Entre comodidad y estética, las paredes se adaptan con estilo a todas las configuraciones.
Para proteger su baño de las salpicaduras, es posible colocar una cortina de ducha. Pero para una mayor estética y estanqueidad, ¡la mampara de ducha sigue siendo la solución más eficaz! Esquina o nicho, puerta batiente o corredera, detalles que harán de tu ducha un lugar agradable… ¡La pared se dobla hacia atrás para aportar comodidad y modernidad a tu baño!
Los criterios de selección
Antes de elegir la pared que vestirá tu ducha, debes definir tus necesidades según unos criterios. Así, la distribución de su baño influirá en la elección de la puerta. Una ducha colocada contra una pared, con una sola superficie de apoyo, requiere de una a tres paredes para el tabique. La ducha de esquina, con dos paredes portantes, puede permanecer como un espacio abierto y protegido por una sola pared o estar dividida por varios paneles. Por último, la ducha de nicho, o empotrada en un rincón del baño, solo conlleva la compra de una pared, abatible, corredera o pivotante. Por último, con su plato de ducha de una sola planta y su pared simple, adaptable a todos los tamaños y todos los gustos, ¡la ducha a ras de suelo es la tendencia que seduce! Otro criterio importante entrará en la elección de su puerta de ducha: ¡las dimensiones! Típicamente midiendo entre 180 y 200 centímetros y entre 70 y 140 centímetros de ancho, las dimensiones estandarizadas se adaptan fácilmente a todas las duchas. ¡Pero también hay recortes personalizados para crear la ducha que deseas!
Tipos de mamparas de ducha
Fijas, pivotantes, plegables… ¡Hay muchos tipos de configuraciones de mamparas de ducha! Pero de acuerdo con sus deseos estéticos o de ahorro de espacio, se adaptan fácilmente a sus deseos. Por lo tanto, la pared fija se utiliza principalmente en duchas a ras de suelo, populares por su estilo elegante. Los espacios reducidos optarán por puertas correderas (con una o más contraventanas apilables) o puertas plegables, que siguen siendo la solución de ahorro de espacio por excelencia. Reservada para baños grandes, la puerta batiente, que se abre hacia el exterior, ofrece un ancho de paso óptimo. Montada sobre un pivote y que se abre tanto por dentro como por fuera, la puerta pivotante sigue siendo la estrella de los baños, espacios pequeños o grandes, apreciados por su tamaño reducido y su estética elegante.
Mantener una mampara de ducha
Aunque estén tratadas antihuellas en el momento de la compra, las ventanas de las mamparas de ducha requieren un mantenimiento regular con el fin de limitar la aparición de cal y el deterioro con el tiempo. Por lo tanto, inmediatamente después de la ducha, es recomendable enjuagar y luego pasar una escobilla de goma en las paredes y paredes para evitar que la cal se deposite allí. Para una limpieza en profundidad, aplicar semanalmente un producto especial anti-cal de baño, dejar actuar antes de aclarar y utilizar la escobilla de goma. ¡Pero los consejos de las abuelas siguen siendo los mejores! El vinagre blanco sigue siendo el mejor descalcificador natural y económico: calentado en un bol, se aplica con un trapo en las paredes que recuperan inmediatamente su luminosidad.