Nada puede ser más agradable que cocinar a fuego lento platillos deliciosos en un ambiente tranquilo y armonioso. Para que cocinar rime con gusto, elegimos una decoración zen en la cocina. Aquí hay 5 atmósferas de elección que tienen todo para inspirarte.
El espíritu zen a medio camino entre la autenticidad y la modernidad
© Schmidt** La madera natural es un material ideal cuando se desea crear una atmósfera suave. Aquí, los muebles elegidos en tonos claros y líneas simples revelan todo el encanto de la cocina y crean el ambiente. La habitación es auténtica, contemporánea y sorprendentemente zen. **
Azul relajante en la cocina
© Schmidt** Pensamos más a menudo en los tonos blancos o beige naturales que en el azul para encarnar un espíritu de descanso, erróneamente. De hecho, el azul tiene un efecto calmante, que ayuda a relajarse, con la impresión de respirar mejor. Para todos aquellos que sueñen con una cocina zen pero original, apuestan por un azul muy suave. Azul cielo, celeste o cristal: ¡serenidad garantizada! **
Cuando verdor = actitud zen
© Alinéa** Para escapar de la vida cotidiana urbana, sabemos que un poco de vegetación es suficiente para sentirse en un ambiente sereno y relajante. ¡No más vacilaciones! Invirtamos el espacio con algunas plantas y atrevámonos a imitar la hierba del suelo en versión lino. Verás, cuando la fiebre verde gana terreno, también lo hace la actitud Zen. **
Tonos claros para aportar luz y serenidad.
© Schmidt**Vuelta a los origenes. Para darle un aire zen a la cocina, confiemos en una paleta de colores vivos que van del blanco al beige: parquet, sillas blancas en resina trenzada, cestas para guardar cosas. La cocina es armoniosa y delicada. **