Cuando llega el verano, nos atrevemos a todo, y sobre todo, ¡color en las paredes! Entre frescura y tono, los tonos picantes son suficientes para despertar la decoración y resaltar muebles y accesorios. Para aquellos que tienen miedo de asfixiar el interior, ¡que no cundan el pánico! Limítese a pintar una o dos paredes por habitación. Un poco de color es suficiente para marcar el tono del verano …
Paredes anaranjadas entre calor y energía
© Graham y Brown** No es casualidad que el color naranja tome prestado su nombre de una fruta rica en vitaminas. En la decoración, nos encanta este tono cálido que encarna la alegría de vivir. Ejemplo en imagen: el color papaya de las paredes aporta un toque tropical que ilumina el interior. ¡Abran paso a la convivencia y el buen humor! **
Amarillo para iluminar el espacio
© Graham y Brown** Si el blanco es conocido por su efecto luminoso, el color del sol también es un color ideal para iluminar el interior. En el programa: un ambiente cálido y lleno de energía. Aquí, el tono rubio elegido como trigo permite alegrar el salón sin saturarlo con su intensidad. **
Paredes rosa frambuesa para un espíritu afrutado y glamoroso
© Graham y Brown** Aviso para niñas, señoritas y mujeres. No hay edad para apostar por el rosa y menos cuando se trata del rosa frambuesa. En pleno verano, es fácil enamorarse de este color afrutado que combina con el guardarropa de verano. **
Un toque de azul pacífico en el dormitorio
© Graham y Brown** No todo el mundo tiene el lujo de quedarse dormido junto al mar con el sonido de las olas. Para sentir el espíritu sereno y reparador del océano a la hora de acostarse, siempre puede pintar una o dos secciones de la pared en azul índigo. O cómo escapar lejos para tener dulces sueños … **