Capital del Périgord Noir, Sarlat-la-Canéda le encantará tanto por sus placeres gastronómicos y culturales como por su belleza arquitectónica y su entorno natural repleto de sitios prehistóricos. ¡Arte, historia, naturaleza y gastronomía se unen para un fin de semana variado y lleno!
Visita de la ciudad medieval de Sarlat-la-Canéda.
© Oficina de turismo de la ciudad de SarlatLuego, dirección Sarlat-la-Canéda para la visita de esta bonita ciudad medieval, de arte e historia. Puedes caminar por los callejones de la Edad Media y visitar la abadía en el origen de la fundación de la ciudad. Descubrirás la evolución arquitectónica de Sarlat a lo largo de los siglos: los numerosos monumentos de estilo gótico se encuentran junto a las mansiones del siglo XVI, siendo la más conocida la Maison de la Boëtie (en la foto de arriba).
Descubrimiento de la gastronomía del Périgord.
© Mathieux AngladaEvidentemente, visitar Sarlat y sus alrededores también significa ir al mercado del agricultor y deleitar tu paladar con degustaciones de todo tipo. Para descubrir las especialidades de la región del Périgord, puede, por ejemplo, tomar un mapa de la ruta del foie gras del Périgord y conocer a los productores locales o incluso visitar una trufa (en Saint Cyprien, en la aldea de Pechalifour, por ejemplo, se organizan visitas) para desentrañar el misterio del cultivo de la trufa.
Exploración del valle de Vézère.
© Sébastien DebargeEn cuanto a parajes naturales, no te decepcionará descubrir el valle de Vezère, en el corazón del Périgord noir. Catalogado por la Unesco, este valle esconde restos prehistóricos. Además de disfrutar del magnífico paisaje de este valle, se pueden visitar cuevas (por ejemplo, la cueva de Combarelles en Les Eyzies), yacimientos trogloditas (como el pueblo troglodita de Roque St Christophe) y yacimientos prehistóricos (como el de Castel Merle). en la foto de arriba).
Felicidad en el plato del Périgord.
© Oficina de turismo de la ciudad de SarlatDe regreso a Sarlat, se habrá merecido una buena comida gourmet en el restaurante "Le grand bleu". El chef deleitará su paladar revisando de manera sutil y creativa las tradiciones gourmet de la tierra.