No se debe subestimar el potencial de almacenamiento del garaje. Las cosas fuera de temporada, los accesorios de jardinería o bricolaje e incluso el área de lavado pueden encontrar fácilmente un lugar para liberar las salas de estar. Aún quedan unas reglas de oro por aplicar para aprovechar al máximo el espacio y así hacer del garaje un lugar muy funcional. Presentación.
Haz del techo un espacio de almacenamiento
© Leroy Merlin### Barras de metal, ganchos y cuerdas: eso es lo que se necesita para colgar del techo una tabla de windsurf, una escalera de mano o un mueble de jardín. O cómo deshacerse de los accesorios voluminosos para tener mucho espacio de almacenamiento, como si nada hubiera pasado.
Usando las paredes
© Leroy Merlin### Los muros a su vez nos ayudan a liberar el suelo. Las bicicletas, rastrillos, mangueras de jardín o tablas de planchar se exponen fácilmente y sin abarrotar el espacio. Sencillo y eficaz.
Todo tiene su lugar
© Leroy Merlin### El peligro cuando guardas en el garaje todas esas cosas que no te sirven todos los días es acumular sin archivar hasta conseguir una auténtica chatarra. Para que el garaje siga siendo funcional sobre todo y para que podamos orientarnos rápidamente, es fundamental priorizar el orden y el almacenamiento. Cada sección de pared y balda debe estar asociada a una zona muy concreta, la zona de lavado, productos de limpieza, bricolaje o alimentación, aunque signifique etiquetar todo. Respiramos, ahorramos tiempo.
No invadas el centro del garaje.
© Leroy Merlin### En aras de la claridad y la practicidad, es fundamental que las unidades de almacenamiento se presionen contra la pared, como si marcaran el perímetro del espacio. Una vez más, reina el espíritu anti-bazar. Eso sí, pero al evitar colocar muebles y complementos en medio del garaje, no le quitamos a esta superficie su función principal: ¡llevar el coche adentro cuando queramos!