Si el papel pintado es muy codiciado para personalizar la casa, no solo está pensado para vestir nuestras paredes… Un breve repaso a sus múltiples funciones, adquiridas gracias a una dosis de creatividad y las ganas de personalizar la casa.
Papel pintado para una cabecera inusual
© Farrow y Ball### El cabecero es original e imaginario gracias a una tira de papel pintado finamente elegido.
Papel tapiz para crear cuadros inusuales
© Saint Maclou### ¿Confundido sobre qué poner en escena en su colección de marcos? ¡Atrévete con el fondo de pantalla! Es original, estrafalario, sorprendente y sublime.
Papel pintado para renovar la cocina
© Volar### ¿Renovar la cocina a un costo menor? Esto es posible con papel tapiz, para colgar en las paredes o en los muebles.
Papel pintado para llevar la naturaleza a la casa
© Objetivo### Los fondos de pantalla están llenos de inspiraciones extraídas de la naturaleza: bosques de abedules, bambúes, lluvia de hiedra o follaje sin fin. La solución ideal para llevar la respiración natural al hogar.
Papel tapiz para vestir marcos
© Ikea### En lugar de tirar tus viejos marcos, considera darles una segunda vida cubriéndolos con el papel tapiz de tu elección, ¡en línea con la decoración de la habitación!
Crea efectos materiales
© Castorama### Otra ventaja del papel tapiz: sus modelos trampantojos. Jugando con nosotros, los efectos de los materiales: acolchar o tejer, deslumbramos.
Papel pintado para encantar el aspecto de un mueble
© Maisons du Monde### ¿Quieres acentuar el estilo encantador de un mueble? ¡El papel pintado viene al rescate! Al vestir algunos cajones con estampados de lunares o liberty, ya está.
Fondo de pantalla para definir el espacio
© Ikea### En las paredes, los papeles pintados marcan los diferentes espacios de una misma habitación: en una sala de estar con escritorio, en una habitación compartida por hermanos y hermanas, en una suite para padres que incluye el rincón del bebé.
Papel tapiz para acentuar el estilo de una base
© Saint Maclou### Para agregar valor a un pedestal, ¡cúbrelo con un bonito papel tapiz!