Enérgicas, salvajes, ardientes … Las plantas trepadoras son todo menos sabias y disciplinadas, incluso si su encantadora floración sugiere lo contrario. Se necesita carácter para conquistar a tu vecino para responder al llamado a las alturas. La subida a los picos también se puede hacer de manera más pacífica, tomando prestada una estructura que un jardinero cariñoso habrá colocado amablemente allí. Entonces las bellezas se vuelven puro encanto, se adornan con flores y emiten múltiples ramas, ramitas o zarcillos, para remontarse cada vez más alto.
Madreselva
© J-F. MahéLa elegancia de la madreselva es una de la que nunca nos cansamos. Su floración no es llamativa y su encanto está en el detalle. Pero en cuanto a aromas, ¡qué presencia y qué carácter afirma!
Clemátide
© J-F. MahéSabia como una imagen, la clemátide trepa fácilmente -y todo ello con delicadeza y ligereza-, sobre los soportes que se le ofrece. Luego agradece al jardinero su atención con cientos de pequeñas flores tranquilas que son como tantas sonrisas …
Plantas trepadoras
© J-F. MahéDejada sola, esta misma clemátide sabrá conquistar y atacar su entorno. Luego celebra su victoria empujando sus flores en alto, suntuosas por su tamaño y aterciopeladas.
Plantas trepadoras
© J-F. MahéVolubilis, también llamado ipomée, sorprende y seduce con la rareza e intensidad de su color azul celeste. Consumado acróbata, disfrutará trepando por las estructuras del huerto al que dará encanto y ligereza.
Plantas trepadoras
© J-F. Mahé¡Los guisantes de olor son un conquistador que correrá si no les damos algo para trepar! Partiendo para atacar a su vecina lavanda, continuará emitiendo nuevas ramas en el corazón del verano, todas con flores agrupadas en ramos, y en el hábito erguido. ¡Una planta llena de encanto y romance!
Rosas
© J-F. MahéTrepadoras, algunas rosas son indudablemente ellas, algunas incluso merecen el calificativo de "liana" tanto que su vigor las empuja hacia las cumbres. Al darle a tus rosas trepadoras el apoyo que necesitan para sostener sus ramas, te recompensarán haciendo que brote una lluvia de rosas sobre tu cabeza.
Plantas trepadoras
© J-F. MahéAquí está la vid blanca o clemátide silvestre, también llamada "nabo del diablo". No la desprecies solo porque es salvaje y sus flores son incoloras. Mirándolo de cerca, nos llaman la atención muchos detalles: los elegantes zarcillos que emite para adherirse a su entorno, sus coloridas bayas que alegran el otoño o sus ramas flexibles que hacen las delicias de los amantes de la cestería.
Plantas trepadoras
© J-F. MahéEl primer encuentro con una pasiflora no puede dejar de desafiar, incluso intrigar. ¿Es esta una flor real? Y en el fondo, ¿es un pistilo o un forrajero extraño …?
Plantas trepadoras
© J-F. MahéLo que sorprende de las buganvillas es la intensidad de su floración y su generosidad. Esta planta evoca el fuego, el sol … ¡el sur de alguna manera! No es de extrañar que sepamos que la belleza es de América del Sur. Desde entonces, las regiones del sur de Francia lo han adaptado, y con mucho gusto lo atravesamos a pleno sol, a lo largo de una fachada despejada …