Disfruta de una tranquila comida en familia
Si bien una comida familiar a bordo parece una buena idea y la oportunidad perfecta para compartir un momento amistoso, el buen ambiente puede agriarse rápidamente. Para tener una comida familiar placentera y tranquila, aquí hay algunas reglas de oro a seguir.
Cortar los celulares
Juegos, sms, mensajes o incluso aplicaciones varias: tantas excusas para pasar mucho tiempo mirando nuestros móviles.Jóvenes y mayores tienden a encontrar siempre una razón para revisar su teléfono. Sin embargo, esta molesta manía dificulta seguir bien una conversación y puede convertirse en una fuente de conflicto una vez que toda la familia está reunida alrededor de la mesa. Para resistir la tentación de participar al 100% en este momento familiar, opta por la solución imparable de apagar el móvil. Y aplique este simple gesto a todos los participantes de la comida para compartir un momento real.
Únete a la conversación
Incluso si eres bastante reservado por naturaleza, ya sea que esta comida familiar te cause dolor o estés cansado ese día, oblígate a participar en la conversación. Quedarse como un simple espectador de este momento dará una mala imagen de ti y también te hará parecer más largo. Al entablar conversación con tus vecinos en la mesa, la comida cobrará vida para ti y te sorprenderás al descubrir anécdotas insospechadas sobre ciertos miembros de tu familia, o incluso puntos en común con algunos que no sospechabas.
Escuchar a los demás
Para garantizar que la conversación fluya sin problemas para todos y que esta comida familiar sea un lugar de intercambio real, asegúrese de prestar atención a lo que le digan y no hable solo de usted. Tómate el tiempo de escuchar a los demás para reflexionar sobre lo que te dicen. También pregúntales sobre su trabajo, su opinión sobre una película que se acaba de estrenar o cómo fueron sus últimas vacaciones. Escucha sus respuestas para que la conversación sea amena y bidireccional.
Respeta a los demás
Para que una comida familiar se desarrolle en un ambiente sereno, es fundamental que todos se respeten. Si bien varias generaciones se encuentran reunidas alrededor de la misma mesa, es importante que puedan compartir este espacio sin ningún conflicto. Entonces, si hay personas mayores que tú presentes, escucha sus historias y háblales con el respeto que corresponde a su edad.Si, por el contrario, compartes este momento con personas más jóvenes que tú, no seas siempre crítico. Recuerda que eras el menor y algún día serás el mayor.
Evita los temas enojados
Algunos temas de conversación inevitablemente derivan en tensión, incluso discusiones reales. Por lo tanto, es preferible dejar de lado ciertos temas para que la comida familiar siga siendo agradable hasta el final. Hay que evitar el dinero, la política, pero también las situaciones familiares o profesionales problemáticas para algunos. Sobre todo, no plantee estos temas espinosos durante un intercambio general. Prefiere esperar un momento en el cara a cara para hablarlo con el director en cuestión.
Preparar pequeñas atenciones
¿Vas a invitar a tu familia a comer juntos? Recuerda tener pequeños detalles para tus invitados. Así que planifica un plato sin carne para tu prima vegetariana, un menú especial para los más pequeños o incluso su postre favorito para tu abuelo.Estos pequeños toques personales seguramente tocarán a tus invitados y los pondrán de buen humor.
Haz un seguimiento de los hábitos de los huéspedes
Si uno de los miembros de su familia lo invita a una comida que reúne a todos sus seres queridos, asegúrese de respetar la forma en que sus anfitriones hacen las cosas. Incluso si algunos de tus hábitos no coinciden con los tuyos o te molestan, guarda tus pensamientos para ti mismo a riesgo de lastimar a quienes te reciben. No dudes en ofrecer tu ayuda: sin duda agradará a la persona que invita.
Cuida tu atuendo
Aunque esta comida sea con tus seres queridos, cuida tu apariencia. Vístete bien y peina bien. El hecho de que vayas a comer con tu familia no significa que tengas que descuidarte. La preparación y el cuidado de su apariencia son signos de respeto que sus seres queridos no dejarán de notar y apreciar.
Para honrar los platos
Si bien algunos de los platos que se ofrecen durante esta comida familiar no son necesariamente de su agrado, haga un esfuerzo y coma al menos un poco de todo lo que se le ofrece. Rechazar lo que preparó la persona que organizó la comida podría molestarla y ponerla de mal humor. Come, aunque sea en pequeñas cantidades, para demostrar que disfrutas de este momento compartido.
Estar de buen humor
Todos pueden tener sus pequeñas molestias o estar cansados. Si este es tu caso, deja tus preocupaciones a un lado y al menos sé agradable durante esta comida familiar, el buen humor es contagioso. Sonríe, muéstrate alegre y olvidarás durante este momento de compartir lo que te preocupa.