¿Por qué se asocia el acebo con la temporada navideña?
Con sus hermosas hojas de color verde brillante y pequeñas bolas rojas, el acebo parece estar decorado de forma natural para competir con el árbol de Navidad. Pero, contrariamente a las apariencias, no es por su aspecto ornamental lo que le debe ser el rey de la fiesta, sino a un episodio del Evangelio que lo convierte en símbolo de la primera infancia de Jesús. Leyendas, costumbres y consejos de decoración, te contamos todo sobre el acebo navideño.
De Roma a Belén, el acebo está asociado con la inmortalidad
Desde la antigüedad, las plantas que permanecen verdes en el corazón del invierno se han celebrado como símbolos de la vida eterna. En Roma, durante las principales fiestas organizadas en torno al solsticio de invierno en honor a Saturno, se acostumbra decorar las casas con hiedra, abeto, muérdago y acebo. Pero mientras los cristianos decretaron el muérdago como "pagano" alrededor del siglo IV, ofrecen al acebo un lugar en los Evangelios y lo asocian con la Navidad por toda la eternidad. Según los Evangelios, José, María y Jesús se ven obligados a huir de Galilea, donde el rey Herodes decidió matar a todos los recién nacidos desde que se enteró de la profecía del nacimiento del Rey de los judíos. Durante su huida a Egipto, la familia ve llegar a los soldados y solo encuentra un pequeño acebo para esconderse. El arbusto luego extiende sus ramas y salva al niño. Para agradecerle su protección, María lo bendijo, lo que explicaría que él permanece siempre verde.
Hay varias variedades de acebo agrupadas bajo el género Ilex, algunas de las cuales tienen follaje abigarradoAcebo navideño, un símbolo olvidado
Pero los cristianos no se detienen ahí, y asocian el acebo con la cruz de Cristo, las espinas de sus hojas con la corona de espinas de la Pasión, y hasta el color de sus frutos con la sangre derramada durante la crucifixión… Decorando casas y altares con acebo en Navidad, rinden homenaje a los orígenes mismos del cristianismo. Así, a lo largo de los siglos, el acebo se ha convertido en la planta navideña, al igual que el muérdago se ha asociado con el Año Nuevo. En la Edad Media, se convirtió en una planta de la suerte, e incluso hoy está presente en la mayoría de decoraciones de fiestas sin que nadie sepa realmente por qué. Como centro de mesa, alrededor de una vela, como corona, mezclado con adornos florales o simplemente colgado de las ramas del abeto, el acebo se presta a todas las ideas de decoración. Natural y sofisticado, se funde con las decoraciones tradicionales gracias a sus colores verde y rojo, así como en ambientes más refinados. Lo único que debe saber: sus frutos son venenosos, por lo que es mejor mantenerlos alejados de los niños pequeños.
Verde y rojo, el acebo aporta un toque festivo en dos pasos tres movimientosL'ilex, nuestro favorito decorativo
Durante todo el invierno, los floristas venden ramas de acebo simplemente cubiertas con drupas más o menos rojas. Estos son primos del acebo común (Ilex aquifolium), que simplemente se llama encina . Solo en un jarrón o en una botella de vidrio, estas ramas de invierno aportan color a la casa durante varias semanas. ¡Una pura felicidad!
Ilex, una sublime variedad de acebo sin hojas que ilumina el invierno