¿Cuál es el impacto real de las bolsas reutilizables en el medio ambiente?
La tote bag es imprescindible en el campo de los objetos reutilizables. Siempre se presenta como la alternativa ecológica a la bolsa de plástico. Sin embargo, tiene un impacto en el medio ambiente. Esto es lo que veremos en este artículo.
Las ventajas del bolso tote
La primera ventaja de la bolsa de asas es, por supuesto, su lado reutilizable. Permite reducir considerablemente sus residuos, al dejar de consumir bolsas de plástico.Llevar contigo una bolsa de tela en todo momento te permite hacer tus compras en cualquier momento, de una forma mucho más eco-responsable.
La practicidad también es una gran ventaja. Ligera y muy fácil de transportar, puede contener todo tipo de cosas. ¡Incluso lo usamos como bolso!
Si el tote bag fue básico y poco atractivo durante varios años, hoy es un auténtico complemento de moda. Vienen en todos los colores y marcas. Muchas empresas incluso ofrecen personalizarlos según los gustos individuales. Sin embargo, esta última ventaja puede convertirse en una desventaja
Consumo excesivo
Como acabamos de ver, el éxito del tote bag como complemento de moda no es solo una ventaja. De hecho, esto presenta un problema notable: el consumo excesivo. En efecto, quien dice tendencia dice producción a gran escala y consumo excesivo.
Antes, era muy fácil arreglárselas con una bolsa. Sin embargo, la multitud de diseños diferentes ahora nos hace querer adquirir demasiados. Por ello, la producción de este tipo de bolsos se ha disparado. Se estima en más de 40 millones cada año, solo en Francia. Esta sobreproducción también plantea otro problema
El método de fabricación
Al contrario de lo que se pueda pensar, el método de fabricación del tote bag no es ecológico. El principal problema vendría de la producción de algodón, que se utiliza para hacer bolsas reutilizables. Estos campos de algodón consumen mucha agua y generan contaminación debido a los pesticidas. El algodón orgánico parece entonces mucho más factible. Sin embargo, el rendimiento es insuficiente en comparación con el algodón no orgánico.
Se estima que una tote bag debe usarse entre 7.000 y 20.000 veces para rentabilizar el impacto ecológico de su producción. Sin embargo, todos sabemos que la realidad es bastante diferente. Tenemos demasiados y no los usamos lo suficiente.
El método de fabricación también plantea un problema social. El agua utilizada para el algodón proviene principalmente de países como India o China, donde el acceso al agua potable ya es difícil. Muchas personas viven entonces en condiciones precarias, debido al desvío de agua de ríos y lagos.
¿Cómo limitar el impacto ecológico de una bolsa tote?
La solución más efectiva para reducir el impacto ecológico de la bolsa tote es simplemente no comprarla. Si ya tienes algunos en casa, por supuesto puedes seguir usándolos. Sin embargo, sería prudente no adquirir otros, ya sea mediante una compra o un regalo.
Si sus bolsos de mano ya no se pueden usar, ¡lo mejor que puede hacer es hacer uno usted mismo! De hecho, es muy sencillo hacer un bolso con telas viejas, a menudo, una camiseta vieja o un suéter viejo es más que suficiente para crear rápidamente un bolso tote nuevo.
Además, algunas empresas se han especializado en la recuperación y distribución de bolsos tote de segunda mano. Este es particularmente el caso de la asociación Zero Waste. Esto le permite evitar comprar nuevos.