¡Mantener un árbol bonsai es cuestión de paciencia y minuciosidad!
El bonsái ocupa un lugar especial en la cultura tradicional japonesa. Símbolo de refinamiento y elegancia, seduce tanto como fascina. ¿Cómo mantener un bonsái? ¿Cuáles son los secretos de los maestros japoneses? Te revelamos todo lo que necesitas saber para asegurar la longevidad de tu bonsái …
Resumen :
- Poda tu bonsái como un maestro
- Desfolia tu bonsái
- Ligadura, ¿buena o mala práctica?
- Riego y elección de suelo.
- ¿Cómo trasplantar tu bonsái?
1. Poda tu bonsái como un maestro
El tamaño de un bonsái es la fase más delicada de su mantenimiento, porque de ella depende la interpretación estética final de tu árbol enano. Inspírate en los maestros japoneses, que dibujan un boceto del árbol ideal tal como lo ven. El tamaño del bonsái tiene como objetivo reproducir el modelo esbozado en papel. Hay dos tipos de poda:
- Poda de entrenamiento: Consiste en podar tu bonsái durante su crecimiento, para imponerle, mediante cortes sucesivos, la silueta deseada. Observa cada rama en ciernes. Si se desvía de la línea de su dibujo, recórtelo en su base. Esta clasificación, que se realiza a diario, te permitirá modelar la forma de tu bonsái a lo largo de los años.
- Poda de mantenimiento: Como su nombre indica, se realiza sobre un árbol ya formado y consiste en acortar periódicamente las ramas existentes, para que el bonsái conserve su forma impuesta. ¡No hay buen jardinero sin buenas herramientas! No dudes en invertir en unas tijeras para bonsai: su forma específica es garantía de precisión a la hora de podar tu árbol enano.
2. Desfolia tu bonsái
Mantener un bonsái requiere concesión especial atención a sus hojas . Desde el punto de vista estético, deben mantener un tamaño reducido, en armonía con el del tronco y las ramas. Hazte 3 preguntas sobre la defoliación de tu bonsái:
- Cuándo: cuando aparecen los primeros brotes.
- Cómo: cortando las hojas en su base, más cerca de la rama.
- Por qué: para obtener finalmente la mayor cantidad de hojas en miniatura posibles. Aquí nuevamente, ¡el cincel para bonsai hará maravillas! Una inversión rentable a largo plazo …
3. Ligadura, ¿buena o mala práctica?
El ligadura es usar alambres de cobre, que se envuelve alrededor de las ramas para restringir su forma durante el crecimiento. Los hijos, por tanto, actúan como un tutor, pero con más precisión. Si esta práctica permite obtener excelentes resultados, ¡no está exenta de riesgos! Con el tiempo, no es raro que los alambres de cobre se incrusten en el corazón de la corteza del bonsái. ¡Quitarlos se vuelve muy delicado!
4. Riego y elección de suelo.
Para mantener adecuadamente tu bonsái, asegúrate de que tenga todos los elementos necesarios para su vitalidad. Un árbol pequeño, el bonsái es necesariamente más frágil que sus congéneres. Por lo tanto, se prestará especial atención al riego y la elección del suelo:
- Regando : Debe hacerse casi a diario, para evitar que el árbol se seque. No espere a que la tierra de la maceta se vuelva polvorienta o se agriete. ¡Tu bonsái podría morir!
- La elección del suelo : Lo ideal es optar por una mezcla de compost, grava y akadama. Esta arcilla roja granulada contiene todos los nutrientes necesarios para el crecimiento de su bonsái.
5. ¿Cómo trasplantar tu bonsái?
Tu bonsái debe ser replantado regularmente, para permitir que sus raíces florezcan adecuadamente. El trasplante se lleva a cabo en varias etapas:
- Saque su árbol bonsai de su maceta y desenrede con cuidado sus raíces enredadas.
- En la maceta nueva, coloque una rejilla sobre los orificios de drenaje para evitar que salgan las raíces.
- Vierta un poco de la mezcla de abono, grava y akadama en su nueva maceta.
- Trasplante con cuidado su bonsái y cubra las raíces con la mezcla restante.
- Agua en abundancia con lluvia fina: el agua, al fluir, permitirá que la tierra se apodere de las raíces de tu árbol.
Como habrás comprendido, el mantenimiento de un bonsái es ante todo una cuestión de paciencia.