Somos casi 3.400.000 de nosotros en Francia que dedicamos más del 10% de nuestros recursos a pagar nuestras facturas de energía. Las renovaciones térmicas se consideran la mejor manera de reducir el consumo de energía, aumentar el confort y, en última instancia, reducir la factura energética. Debido a que las renovaciones de viviendas tienen un costo, es importante saber cuándo y cuál será el retorno de la inversión. Es de acuerdo a las necesidades y fuentes de pérdida de energía de cada vivienda que orientamos los trabajos de renovación térmica hacia el aislamiento de áticos, paredes, suelos, cambio de sistema de calefacción o ventanas. Cada uno de estos trabajos tiene un costo mayor o menor. Para ayudarte a conseguirlos, existen ayudas económicas más o menos significativas según su naturaleza (y si la reducción energética supera el 25%, también podemos contar con ayudas al programa nacional "Habiter Mieux"). La reducción de la energía generada también será más o menos sustancial. El número de años necesarios para que el ahorro energético generado compense el coste inicial de la obra, por tanto varía según todos estos parámetros. Para darte una idea, aquí tienes un desglose del ROI de los trabajos que ahorran más energía.
Aislamiento del techo: retorno de la inversión
La obra de aislamiento del ático (no habitable o habitable) oscila entre los 2.500 y los 5.000 euros por una mejora térmica que supondrá un ahorro del 27% en la factura energética. El retorno de la inversión sin subsidios varía entre 6 años para la electricidad y 12 años para el gas. Nota: como la reducción del consumo supera el 25%, hay más ayudas financieras. Por tanto, el tiempo de amortización se puede reducir a la mitad cuando el trabajo se ha beneficiado de subvenciones.
Aislamiento de paredes desde el exterior: retorno de la inversión
Dado que el aislamiento térmico desde el exterior cuesta entre 8.000 € y 16.000 €, tiene la ventaja de evitar los puentes térmicos que se forman en la unión de las estancias cuando las paredes están aisladas desde el interior. Además, este aislamiento conlleva una reducción del 25% del consumo convencional, y el tiempo de amortización teniendo en cuenta las subvenciones es de entre 12 y 16 años para la electricidad y el gas. Sin ayudas, el número de años necesarios para que el ahorro energético generado compense el coste inicial de la obra varía entre los 18 y los 24 años.
Cambio de sistemas de calefacción: retorno de la inversión
De 3000 a 7000 euros, es el coste de cambiar los sistemas de calefacción lo que supondrá un ahorro energético del 25%. En cuanto a la duración del retorno de la inversión, se demora entre 6 y 9 años para el fuel oil y el gas, y entre 4 y 5 años cuando los subsidios han permitido financiar parte de la obra. Cambiar la caldera de condensación cuesta un poco más, de 4.000 € a 8.000 €, para un ahorro del 28%; el retorno de la inversión del trabajo subvencionado tardará 4 o 5 años.