10 imprescindibles para un salón zen

Tabla de contenido:

Anonim

Para una sala de estar que requiere relajación y relajación.

¿Quieres crear una decoración zen de inspiración japonesa en casa? ¡Aquí están los elementos decorativos y muebles para no olvidar!

1. Líneas simples y redondeadas

Es un principio un tanto básico de la filosofía feng shui y del estilo Zen: calmar la vista y la mente cuando entras en tu salón, elige muebles y accesorios con formas sencillas, líneas minimalistas y redondeadas. Las curvas y los arabescos aportan, nos guste o no, suavidad y redondez a una habitación, mientras que las líneas rectas y los ángulos son un poco más agresivos en el aspecto.

2. Una pantalla japonesa falsa

Para dar la impresión de que no vive en una sala de estar Zen, sino en una verdadera casa tradicional japonesa, ¿por qué no venir y decorar su interior con:

  • O una pantalla inspirada en la tierra del sol naciente.
  • ¿O una puerta corredera falsa de papel y madera que colocarás en una pared trampantojo?

3. Una bonita fuente interior

¡La fuente interior, un elemento casi imprescindible de los salones Zen! Y esto no es casualidad: además de decorativo y estético, proporciona, gracias al suave sonido del flujo de agua que produce, una sensación relajante.

¡Un accesorio ideal para personas estresadas que quieren tanto decorar su hogar mientras ganan serenidad!

4. muebles de inspiración japonesa

El Zen es en realidad una rama japonesa del budismo Mahāyāna. Así que para darle un toque zen a un salón sin hacer una nota falsa, puedes optar por una solución a la vez simple y eficaz: apostar por muebles de inspiración japonesa. ¡Además de darle un toque exótico a tu salón, serán los pilares de tu decoración Zen!

5. Un jardín zen interior

¿Vives en un apartamento y por lo tanto no tienes la posibilidad de crear un verdadero jardín japonés con piedras, bambú y fuente en el exterior? No hay problema: simplemente opte por la versión interior del jardín zen, a saber: un jardín en miniatura bordeado de arena, sobre el que se colocan guijarros, estatuas de inspiración oriental, pequeñas velas …

Para crear una decoración zen de forma económica en tu salón, ¡es una pieza imprescindible!

6. Velas

Para no atacar demasiado tus ojos y tu mente, la luz en una sala de estar Zen no debe ser demasiado directa ni demasiado potente. Entonces, además de favorecer la iluminación tenue (¿por qué no las lámparas de bolas de papel chinas?), ¡Apuesta por las velas!

Póngalos en toda la sala de estar y, cuando llegue a casa, tómese unos minutos para encenderlos en lugar de la luz del techo. ¡Efecto relajante garantizado!

7. Plantas en abundancia

No es ningún secreto que las plantas también son ideales para crear un ambiente zen en una sala de estar. Sí, pero ojo, no de cualquier tipo: en una sala de estar Zen, de hecho, es recomendable elegir plantas que sean bastante pequeñas y no demasiado frondosas.

Así que deja paso a pequeñas macetas, orquídeas, mini bambúes, ¡sin olvidar por supuesto los bonsáis, auténticas estrellas de los salones zen!

8. Colores claros y suaves

Para crear una sala de estar Zen digna de ese nombre en casa, la elección de los colores de las paredes es muy importante. Por tanto, es fundamental evitar en la medida de lo posible:

  • Colores demasiado brillantes, como rojo, amarillo, azul eléctrico, etc.
  • Colores demasiado oscuros que oscurecen el espacio.

La opción correcta es elegir colores claros y relajantes, como el blanco, beige, crudo, arena, taupe. Y si te gusta el color, puedes, pero asegúrate de elegir tonos suaves como verde lima, rosa violeta, etc.

9. Materiales naturales

Para llevar energía positiva a su sala de estar Zen, asegúrese de evitar los materiales demasiado procesados tanto como sea posible y, en su lugar, confíe en materiales naturales, con un tacto y una textura agradables. Madera por supuesto (preferiblemente ligera), pero también algodón, lino, yute, piedra, ratán …

10. Muebles bajos

Para crear una sala de estar Zen digna de la Tierra del Sol Naciente, olvídese de los muebles y asientos que sean demasiado altos y, en cambio, confíe en muebles bajos, que lo acercan lo más posible al suelo para conectarse con la tierra.

Tampoco olvides apostar por una decoración refinada: evita acumulaciones de muebles y chucherías, ya que esto podría cansar tus ojos y tu cerebro a la larga. Ignora lo superfluo y céntrate en lo esencial, tanto en mobiliario como en decoración.