Dos revestimientos emblemáticos de la casa.
En el dormitorio, uno se siente tentado a dudar entre la suavidad de la alfombra y el aspecto muy higiénico del parquet. Aquí hay algunos detalles antes de hacer su elección:
La suavidad de la alfombra
¡La comodidad y la suavidad de la alfombra no son las únicas ventajas de la alfombra! Este revestimiento es bastante robusto, absorbe los golpes y es antideslizante. Su aspecto tranquilizador va acompañado de un muy buen aislamiento térmico y acústico. Todo en una amplia variedad de materiales y colores para adaptarse a tu decoración. En el aspecto técnico, la alfombra es fácil de instalar y es igualmente fácil de mantener. Si alguna vez tuvo la reputación de ser un nido de gérmenes, el problema está resuelto porque está especialmente tratado contra los ácaros y las manchas.
La inconfundible higiene del parquet
Sin lugar a dudas, el parquet aporta un prestigio adicional a la habitación. Además, es realmente una inversión sostenible para su interior. Este recubrimiento es saludable y cálido a la vez que presenta una solidez que lo hace muy fácil de mantener. En caso de que se estropee una lama, lo único que tienes que hacer es cambiarla sin tocar el resto del parquet. Y también es un buen aislante térmico que cumple con los estándares acústicos precisos. En el lado decorativo, el parquet es adecuado tanto para interiores contemporáneos como para interiores más tradicionales. También podrás elegir entre multitud de especies de madera que van desde el arce hasta el haya, pasando por el roble y el cerezo … ¡Incluso la encontrarás en tonos grises o taupe para estar más cerca de la tendencia!