Roedores: lindos pero invasivos y devastadores
Un problema común en nuestras casas de campo que solo están habitadas de manera intermitente, los ratones pueden ser responsables de daños importantes. Los pequeños roedores anidan en las paredes, rincones y grietas, roen el aislamiento y los cables eléctricos y roban las despensas si no están bien protegidos. Una breve reseña de las soluciones para erradicarlos.
El matamoscas: un clásico radical
Aparte del ruido espantoso que hace cuando se dispara en mitad de la noche, el matamoscas sigue siendo uno de los medios más efectivos y económicos (desde 0,70 euros) para erradicar al roedor. Colocar perpendicular a la pared, con el cebo en el lateral del tabique. Una primicia: el buen Gruyère no es el más efectivo, opta por un trozo de pan o chocolate, ¡a los ratones les encanta!
Tecnología de ultrasonidos para ahuyentar a los roedores
Los dispositivos de ultrasonido evitan matar ratones y, en el peor de los casos, los ahuyentarán al vecino. Es un pequeño dispositivo que se conecta a una toma de corriente y difunde sonidos que son casi inaudibles para los humanos, pero audibles para los animales (tenga cuidado si tiene un perro o un gato). Al cambiar la frecuencia de las ondas con regularidad, los hábitos de comunicación de los ratones se ven interrumpidos, ya no pueden identificar a sus depredadores y se ven obligados a abandonar las instalaciones. ¡Se necesita un dispositivo por pieza para que los roedores puedan escapar para siempre!
Venenos, solo si no tenemos otra opción
¡Qué hacer si realmente no ha podido deshacerse de su ratón por ningún otro medio o si alberga y alimenta una gran colonia! Porque la muerte del ratón es en este caso bastante lenta, de 3 a 4 días (quizás no lo vuelvas a encontrar nunca…) y ten cuidado con los niños y las mascotas si tienes alguna. Estos venenos para ratas o biocidas vienen en forma de cereales o gel y en realidad son anticoagulantes.
El gato: la naturaleza recupera sus derechos
Tenga en cuenta que no todos los gatos están interesados en los ratones, pero ya sean cazadores o gatos de la sala, el efecto disuasorio es real y, en general, mantiene alejados a los futuros inquilinos de roedores …