Cuando el graffiti viste nuestras paredes
De la calle a la casa, ¡solo hay un paso! Considerado en un principio un signo de degradación, el graffiti se ha convertido en arte callejero, adornando y decorando los muros de nuestras ciudades. Hoy, se invita a sí mismo a nuestros apartamentos y viste nuestras paredes. Militante, permanece en la casa: luego se convierte en un lugar de expresión personal.
Graffiti artístico
Mal percibido durante mucho tiempo y más bien sinónimo de degradación pública, el graffiti se ha transformado en varios aspectos en un verdadero arte callejero. Los grafistas comenzaron a usar su talento más como expresión libre que como underground. El desafío aparece como un desafío; ya sean frases o frescos, las creaciones suelen producirse en un tiempo récord y deben ser visibles desde lejos. En Dieppe, por ejemplo, una iniciativa de planta cubre el muro de 300 metros cuadrados de un terreno baldío a lo largo de la línea del ferrocarril. Los grafiteros han producido así magníficos dibujos de flores y plantas, al estilo de los botánicos del siglo XIX. ¡Un tema inusual en el graffiti que muestra la evolución de esta tendencia!
Graffiti del artista
Así que los grafiteros han entrado en la casa para vestir las paredes y el grafiti ha adquirido una dimensión muy decorativa. Miss Tic, por ejemplo, cuyo graffiti reconocible ha visto en las fachadas de los edificios, se ha asociado con el editor del adhesivo Plage. Sus siluetas de mujeres estarcidas ahora están disponibles en pegatinas para pegar en las paredes de tu hogar. Hay 6 modelos disponibles en dos formatos diferentes, vendidos desde 29,95 (en Leroy Merlin, por ejemplo).
Graffiti decorativo
El arte callejero también entra en la casa con la empresa Tag and Wall, que rechaza el graffiti con un estilo urbano chic. Sus pegatinas-etiquetas de pared están hechas por artistas de graffiti. Incluso puede hacer que pinten frescos en sus paredes directamente. Y para ir aún más lejos en la personalización, décospray ofrece la posibilidad de crear sus grafitis a pedido. Por último, el grafiti también se cuela en la ropa de casa gracias a Françoise Dubost que, en colaboración con los grafiteros Nodit y Vecto, utiliza grafitis en su gama de ropa de baño titulada “Pintura de baño”. Rosa, blanco y negro, la línea es elegante y sobria. El "consejo" extra: ¡la ropa de baño se vende en botes de pintura!