Consejos sencillos para un compañero de cuarto fácil
Vivir en un piso compartido no siempre es fácil. Para que la convivencia sea lo mejor posible, hay que poner en práctica una serie de reglas y respetarlas. Una de las principales fuentes de conflicto es la comida. Algunas personas optan por ir de compras juntas y, por lo tanto, comen los mismos alimentos. Si hay una diferencia en gustos o culturas, esta solución no puede funcionar en absoluto, por lo que es más fácil para todos abastecerse de su propia comida. Por tanto, para evitar cualquier conflicto, es importante compartimentar bien el frigorífico. Aquí hay tres consejos que deberían hacerle la vida más fácil.
Cada uno tiene su propio espacio
Para que cada miembro del compañero de habitación pueda encontrar fácilmente su comida, es importante marcar espacios individuales en el refrigerador. Si contiene tantos estantes como compañeros de habitación, la tarea se simplifica y todos pueden usar uno como mejor les parezca. Lo mismo en el lado del congelador: un compartimento por persona es ideal. Este sencillo truco, por supuesto, requiere un refrigerador lo suficientemente grande.
Crea compartimentos
Si la nevera del piso compartido no tiene suficientes estantes, la tarea se complica. Para que no se convierta rápidamente en un campo de batalla, simplemente invierta en cajas de almacenamiento grandes. Cada compañero tiene el suyo y la comida no se mezcla entre sí. ¡Tenga cuidado, sin embargo, de no sacar de la caja de otra persona!
Cada uno su propio color
Esta es otra solución bastante simple: cada compañero de habitación puede pegar pegatinas de colores en sus alimentos o cajas. Esto evitará, por ejemplo, que se mezclen las botellas de leche entre sí y le facilitará la vida. Esta solución solo es realmente práctica si todos se esfuerzan por mantener juntos sus elementos.