Un bonito toque decorativo en el jardín.
Entre las muchas variedades de acebo, seguramente habrá una que encontrará su lugar en su jardín. A veces persistente, aporta un toque decorativo al balcón, parterres, setos vivos… ya la mesa navideña gracias a sus pequeñas bayas de colores. Símbolo cristiano asociado al nacimiento de Jesús, este famoso arbusto desde la Antigüedad y que requiere pocos cuidados, nos lo presenta Charlie de Jardiland.
¿Cuántas variedades de acebo hay?
Solo el género Holly (Ilex) forma una familia de casi cuatrocientas especies, la de las Aquifoliaceae. ¡Es decir, si la elección de variedades es amplia! El más común se reconoce fácilmente por sus hojas espinosas y sus pequeños frutos rojos, las drupas, que iluminan nuestros espacios naturales en invierno. Tenga cuidado, si las aves pueden comer bayas de acebo sin peligro, son tóxicas para los humanos debido a la teobromina que contienen. Tenga en cuenta que solo las hembras de acebo tienen bayas, y estas también pueden ser negras, amarillas brillantes, naranjas e incluso blancas. Por otro lado, el acebo macho, dependiendo de la especie, está cubierto de hojas espinosas, mientras que las hojas de acebo hembra siempre están desprovistas de ellas.
¿Qué variedad de acebo elegir?
Podemos asociar varias variedades de acebo como Ilex aquifolium también llamado acebo inglés o acebo europeo, Ilex verticillata (Acebo verticilo) con follaje caducifolio, originario de América. La variedad más común (Ilex aquifolium) se presenta en muchos especímenes, algunos con hojas verdes largas, otros con follaje abigarrado y otros con espinas puntiagudas. Entre los acebos menos conocidos encontramos Ilex pyramidalis aureomarginata cuyas hojas no tienen espinas e Ilex ámbar cuyos frutos son amarillos. Otros frutos de acebo dorado: Ilex aquifolium var. chrysocarpa Loes. Para descubrir estas plantas, no dudes en acudir al Conservatorio Nacional de Ilex que no es otro que el fabuloso Arboretum des Prés des Culand, en Meung sur Loire en Loiret.
Dicen que los acebos no son solo decorativos, sino que pueden usarse para otros fines, ¿qué les parece?
Es totalmente cierto. Holly se puede utilizar en el jardín como seto infranqueable. Es una forma que no podría ser más natural para encerrar su espacio vital. También es una actitud responsable que ayuda a preservar los ecosistemas. Hacer un seto de acebo complacerá a muchas especies de aves que se alimentan de bayas de acebo en invierno. Y luego los acebos se utilizan como refugio para los pequeños animales del jardín y para cierta caza. Entonces podemos decir que además de ser decorativo, el acebo es útil. Con su madera, incluso puedes hacer objetos como el bastón de Goethe, ¡completamente hecho de madera de acebo!
Holly, ¿es frágil?
De crecimiento relativamente lento, las diversas acebos con innegables cualidades ornamentales son apreciadas por su robustez: son capaces de resistir insectos y enfermedades, lo que evita el uso de productos de tratamiento contaminantes. Les va bien en cualquier suelo, siempre que esté bien drenado, pero sus favoritos son los suelos ácidos. Por otro lado, no les gustan mucho los borradores. Finalmente, su longevidad es extraordinaria: muchos acebos se han registrado con más de trescientos años.