Una decoración inspirada en la película "The Grand Budapest Hotel"

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Anonim

Colorido y peculiar

Un universo colorido y peculiar, "The Grand Budapest Hotel" de Wes Anderson parece sacado directamente de un cuento para niños. Este hotel de color rosa caramelo, sus muebles relucientes y sus paredes en colores vivos lo convierten en un lugar atípico que soñamos con recrear en la habitación de un niño. Esta película, que se extiende desde la Belle Epoque hasta la década comunista de los sesenta, ve así evolucionar su decoración. El rojo extravagante da paso al naranja y el caqui que uno imaginaría más en una sala de estar. Ahora depende de ti elegir tu universo.

Una decoración colorida de la década de 1930

El rosa empolvado y el rojo brillante marcan la pauta en el Grand Budapest Hotel. Las formas son simples, los accesorios lujosos y todo está ordenado. Nos encanta la elegancia de las habitaciones y el mobiliario, fáciles de encajar en la habitación de un niño o incluso en un salón con colores ligeramente atrevidos. Objetos de mármol como una mesa de café y una encimera realzan el conjunto. Por último, unos marcos dorados bastan para completar la decoración.

Créditos de las fotos: Twentieth Century Fox France

Una decoración comunista menos deslumbrante

Año tras año, el Grand Budapest Hotel pierde su presencia y ve su decoración evolucionar hacia el estilo comunista de los años 60. Alfombras naranjas y caqui y paredes con paneles oscuros invierten el vestíbulo. Si a día de hoy no te aconsejamos que optes por este tipo de alfombra un poco austera, aún puedes jugar con la combinación naranja y caqui que queda muy bien en la pared por ejemplo. Los sofás de cuero marrón con líneas simples tampoco tendrán problemas para encontrar su lugar en un interior contemporáneo.

Créditos de las fotos: Twentieth Century Fox France