Si aparecen manchas marrones en el techo de una habitación de su casa, si la pintura se riza, si se ven goteos en las paredes, es muy probable que encuentre una fuga en el techo. En el caso de una cubierta plana, o una azotea, el espacio más pequeño o la más mínima grieta debido, por ejemplo, al mal tiempo puede explicar las infiltraciones. En este caso, se deben tomar algunas medidas lo antes posible.
Reparación de una fuga en un techo plano: limpieza y localización
Cuando se identifica una fuga en el techo, lo primero que debe hacer es encontrar la ubicación precisa de la entrada de agua. Para ello, un rápido vistazo a la terraza ya puede dar una pista. De hecho, el betún que recubre las películas aislantes que constituyen el techo puede agrietarse. Por otro lado, en algunos lugares pueden aparecer ampollas y una especie de arrugas, como si el techo estuviera cubierto por una capa de barro seco. En este caso, es posible que el agua haya pasado por allí. Para verificar, un agujero en el techo puede ser bienvenido. Para ello, lo mejor es soplar yeso en el sitio de infiltración y comprobar la humedad del marco en ese nivel. Una vez localizada la fuga, es necesario limpiar la terraza donde se realizará la reparación. Para ello, basta con un cepillado vigoroso con una escoba. Opcionalmente, una paleta o raspador puede ayudar a expulsar los últimos escombros.
Reparación de una fuga en un techo plano: aluminio, masilla y betún
El principio de aislamiento de una azotea se basa en el entretejido de capas de aluminio gofrado revestidas con betún y tomadas entre dos capas de hormigón. Con el tiempo, este revestimiento de asfalto puede presentar grietas, pero el agua también pasa por las juntas. Por lo tanto, las grietas o juntas deben sellarse con un sellador especial. Para un mejor sellado, también puede cubrir el área donde está la fuga con una nueva capa de aluminio en relieve. En este caso, se necesita un soplete para calentar la nueva membrana de aluminio en su soporte. Luego aplique una masilla reparadora de betún con una espátula. Cuando el sellador esté seco, es posible aplicar un plastificante y un producto impermeable para asegurar la reparación.