Es imprescindible tapar los enchufes con tapas de enchufes.
La llegada del bebé es un gran momento en tu vida. Además de la felicidad que te abruma, tienes que revisar tu organización y pensar en equiparte bien. Entre la habitación a instalar, el equipo para transportarlo y su comida, es importante pensar en asegurar su nuevo entorno.
Error a evitar: no esconda los enchufes eléctricos
Los dedos curiosos de los bebés tocan todo lo que encuentran. Juguetes, peluches, muebles… despiertan su curiosidad. Pero cuando su interés se centra en los enchufes eléctricos, ¡esa es otra historia! Inevitablemente se sentirán atraídos por estos pequeños agujeros negros que los invitarán a introducir sus regordetes dedos. Entonces, si su instalación no cumple con los estándares eléctricos, este sigue siendo el caso de un buen número de hogares, es esencial cubrir los enchufes con tapas de enchufes que protegerán a su hijo de la electrocución.
Error a evitar: no pasar la aspiradora con regularidad
Siempre tan curioso e imprudente, tu pequeño toca todo lo que tiene a mano. Además del hecho de que se entera con los dedos, también se lleva los diversos objetos a la boca. Es por eso que pasar la aspiradora con regularidad le permite eliminar sus diminutos objetos que despiertan su sed de descubrimiento.
Error a evitar: no proteger tu cama con un parachoques de cuna
Las camas de los niños suelen estar formadas por rejas. Y a la hora de acostarse lo pones cómodamente en su cama y unas horas después, cuando vas a buscarlo, ¡se ha movido e incluso se ha dado la vuelta! Para evitar que su brazo o pierna se atasquen, proteja los bordes de la cama con un parachoques. Así mismo, evitarás que también se golpee la cabeza porque, muy a menudo para encontrar la sensación tranquilizadora de la barriga de su madre, tiene tendencia a pegarse a las paredes de la cama y acurrucarse allí.
Error a evitar: no ponga al bebé a dormir en un saco de dormir
Desde el nacimiento, los profesionales de la primera infancia aconsejan poner a dormir a su hijo en un saco de dormir. Como un saco de dormir, permite que tu querida cabecita rubia esté cubierta y siempre caliente durante el sueño. Adaptándose a los movimientos y estaciones, prefiéralo en algodón ligero en verano o polar en invierno. De diferentes tamaños, será la compañera ideal para las noches del bebé hasta los 2 años.
Error a evitar: no crear un entorno alejado de los padres
A cualquier edad, su hijo necesita un espacio propio para florecer y descansar. E incluso cuando el espacio sea escaso, disponga un espacio para él, incluso uno pequeño, para que pueda descansar sin ser molestado. A menudo compuesto por una cama y un cambiador, no dude en dividir parcialmente este lugar con una cortina, un tabique amovible o un dosel de cama. Esto evitará que te vea cuando se despierte y que se vuelva a dormir. Al ver a sus padres o sus hermanos y hermanas, solo pensará en una cosa: ¡levantarse de la cama! Nuestros videos prácticos para el dormitorio de los niños