Preparando los bulbos de verano para la invernada.

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Anonim

¡Ofrezca un refugio templado a sus bulbos de verano!

Al igual que nosotros que buscamos el confort y la calidez de nuestros hogares una vez que llega la mala temporada, ¡algunas plantas aspiran a ocupar sus cuarteles invernales bajo cielos más suaves! Este es particularmente el caso de las plantas bulbosas como las dalias, begonias y gladiolos, cuyos frágiles tubérculos temen congelarse. Para asegurarse de disfrutar de la espléndida floración de estas plantas perennes nuevamente el verano siguiente, es aconsejable retirarlas del suelo durante el período en que se teme el riesgo de heladas. Dependiendo de la región y el año, este período se extiende de octubre a mayo. En regiones con buen tiempo o si el invierno es templado, los tubérculos pueden soportar no obstante mantenerse en el suelo. En este caso, sin embargo, asegure una protección mínima cubriéndolos con un mantillo protector hecho de hojas muertas, por ejemplo. Dificultad : fácil Costo : nada Herramientas necesarias: - tenedor - tijeras de podar - caja - periódico - etiqueta

Paso 1: encuentra el momento adecuado

Los tubérculos deben ponerse a invernar antes de la llegada de las primeras heladas. Después, el daño ya puede estar hecho, y sobre todo, siendo la tierra dura, ¡te será muy difícil sacarlos de la tierra! Además del clima, puede confiar en la condición de la planta, cuyo follaje se marchitará y los tallos estarán empapados.

Paso 2: quita el pie

Con un tenedor, levante el pie del suelo. Para ello, planta el tenedor unos quince centímetros para no arriesgarte a dañar los tubérculos. No dudes en dar la vuelta a la planta con tu tenedor para que venga sin tener que forzar y sin correr el riesgo de romper los tubérculos.

Paso 3: saca los bulbos del suelo

Una vez que el pie esté completamente suelto, tire suavemente de la raíz del follaje para sacar los tubérculos del suelo.

Paso 4: quitar la tierra

Retire la tierra que rodea a los tubérculos para ayudarlos a secarse y mantenerlos bien. Lo ideal es sacarlos del suelo cuando el suelo esté seco, ¡luego se retira mucho más fácilmente!

Paso 5 - Retire las partes enfermas.

Para tener plantas sanas para replantar en verano, cuida el estado sanitario de los tubérculos que pones en invierno. Retire las partes enfermas, así como las partes dañadas por los roedores o los dientes de su tenedor.

Paso 6 - Corta los tallos

Corta los tallos a 10 cm de la base. Colocará los tallos muertos en la pila de abono. ¡Nada se pierde, todo se transforma!

Paso 7: deja secar los bulbos

Como ocurre con otros tubérculos (patatas, chalotes, etc.), la regulación de la humedad es importante para permitir una buena conservación. Antes del almacenamiento, deje los tubérculos durante un día al sol para eliminar el exceso de humedad.

Paso 8: preparar las cajas de almacenamiento

Los tubérculos se almacenarán en un lugar seco y templado, idealmente en un sótano. Prepara cajones que cubrirás con papel de periódico.

Paso 9: preparar etiquetas

Imagínese al final de la primavera, al plantar. ¿Qué podría ser más parecido a un tubérculo que a otro tubérculo? Para orientarse entre las diferentes variedades, tenga cuidado de etiquetar cada una anotando el nombre de la planta, su color y su altura. Solo así podrás crear tus macizos con pleno conocimiento de los hechos. Cuña la etiqueta entre los tallos. ¡Solo queda esperar el momento en que las últimas heladas ya no sean temidas, alrededor de abril o mayo, para volver a ponerlas en su lugar!