Para cada habitación, adapte su iluminación y la intensidad de sus fuentes de luz.
Debido a que un interior luminoso es cálido y acogedor, la elección de su iluminación y la orientación de sus luces son esenciales. Una buena iluminación realzará sus muebles y realzará su decoración. Entonces, para estar bien informado sobre el tema, aquí hay algunos errores que no debe cometer.
No adopte la misma iluminación para cada habitación
Cada habitación … ¡su luz! No iluminamos una cocina como un dormitorio o un baño como una sala de estar. En las estancias donde trabajas, como la cocina, la iluminación es fundamental, hay que ver como a plena luz del día. Opte por luces de techo e iluminación directa colocadas sobre su encimera. Las mismas instrucciones para el baño. A menudo sin ventanas, estas habitaciones ciegas requieren una iluminación funcional y de calidad. Elija un mínimo de dos fuentes de luz con, por ejemplo, nuevamente, una luz de techo para la iluminación general de la habitación y una fuente de luz dirigida arriba o incrustada en su espejo. Por otro lado, las estancias propicias al relax como el salón o el dormitorio necesitan absolutamente de varios puntos de luz para adaptar la luminosidad a tu actividad: dormir, leer, ver la televisión, etc.
No vayas por una sola fuente de luz
Si tu salón está iluminado por una única fuente de luz, lámpara de techo o lámpara de pie halógena, los volúmenes de esta se aplastarán y tu decoración no se potenciará, porque algunos rincones de la habitación no se iluminarán. Además, instala pequeñas lámparas en tus muebles, cuelga guirnaldas de LED en tus paredes y decora tu iluminación con un candelabro central. Disponga las luces en el suelo y en varios lugares. Iluminación que mantendrá su lado funcional a la estancia, pero que le dará un verdadero toque de encanto. Recuerda también adaptar tu iluminación a tu actividad. Para leer, por ejemplo, planifique una luz de lectura en la sala de estar y lámparas de noche para el dormitorio, una variedad de fuentes de luz que le ofrecerán una iluminación directa y le brindarán un verdadero confort visual.
No descuides el color de tus revestimientos
El color de sus paredes, pero también el de sus pisos, juega un papel importante en la calidad de su iluminación. Las paredes en colores claros (beige, crema) promoverán una mejor distribución de la luz que las paredes en colores oscuros (negro, chocolate). Lo mismo ocurre con sus muebles. Cuanto más oscuros sean, menos luz reflejarán. Por último, también tenga cuidado de no obstaculizar la difusión de su iluminación artificial y no tenga muebles u objetos frente a sus fuentes de luz.