La historia del espejo a través del tiempo
El espejo es una parte integral de nuestros interiores decorativos. Si hoy en día este accesorio nos parece natural, no siempre ha sido así. Espejo, mi hermoso espejo… El espejo es una superficie tan pulida que se forma una imagen por reflejo. Ningún defecto es aceptable, de lo contrario el reflejo no es perfecto. Y eso requiere una gran técnica. La mayoría de las veces, el espejo consiste en una fina capa de metal que se protege colocando un vidrio sobre él. Los venecianos fueron los primeros en dominar este arte a la perfección. En Francia, no fue hasta la Manufacture Royale des Glaces creada por Colbert en 1665. Los espejos existen desde hace mucho tiempo, pero fueron un artículo de lujo hasta el siglo XIX. De hecho, este accesorio no era imprescindible en ese momento. No fue hasta el siglo XX que los espejos de pie pasaron a formar parte del dormitorio. Luego ingresarán al baño, luego a todas las habitaciones. El espejo y su distribución más amplia modifican el comportamiento. Así, la imagen de uno mismo y el esteticismo toman cada vez más lugar. El espejo tiene un simbolismo muy especial porque es el reflejo de uno mismo pero al revés. A menudo pensamos entonces que es un "lado" de nuestra personalidad, a veces dañino. Encontramos el espejo y sus símbolos en muchas historias como Blancanieves o Alicia en el país de las maravillas. Hoy, el espejo sufre muchas transformaciones, creando así objetos cada vez más inesperados. Los espejos pueden tomar tamaños colosales o formas muy originales. Los diseñadores están felices de trabajar el espejo y vestirlo: espejo barroco, espejo dividido o dividido, redondo, cuadrado, rectangular, ovalado… ¡Todo es posible! Sabías ? El Salón de los Espejos del Palacio de Versalles tiene 357 espejos, lo que hace de esta galería barroca una pieza espectacular.