Las reglas de oro para diseñar un jardín japonés
Un espacio dedicado al bienestar e impregnado de espiritualidad, el jardín japonés está en comunión con la naturaleza. Para reproducir correctamente un jardín japonés, debes respetar las tradiciones japonesas. Líneas asimétricas, número impar, tipos de plantas, punto de agua … ¡Te explicamos cómo crear un jardín japonés en casa y así honrar la tierra del sol naciente!
1. Organiza el jardín con líneas asimétricas
Si el jardín francés tradicional es simétrico y rectilíneo, el jardín japonés es todo lo contrario. De hecho, en la cultura japonesa se dice que la armonía surge del desequilibrio. Olvídese de los bordes bien definidos, al jardín japonés le gustan las líneas asimétricas y bastante irregulares. A menudo encontramos la presencia de triángulos, ninguna parte de los cuales domina a los demás. Cambie los ángulos demasiado estrechos por curvas bonitas en la disposición de los macizos de flores y por los senderos.
2. Favorece un ritmo extraño
Es bien sabido que el arte japonés siempre favorece los números impares. Y por una buena razón, se consideran un signo de positividad. Ya sean plantas, rocas o elementos decorativos, elíjalos siempre en números impares. Los números 3, 5 y 7 también son los más utilizados. Entonces, incluso si esto no es lo que hará toda la belleza de su jardín japonés, esta pequeña creencia simbólica puede marcar la diferencia y sacar buenas energías …
3. Elija plantas y plantas adecuadas
Los jardines japoneses tienen sus árboles y plantas favoritos. Por lo tanto, a menudo encontramos los mismos tipos de plantas, a saber:
- Árboles con follaje siempre verde: entre ellos, podemos mencionar algunos imprescindibles como el arce japonés, el cedro japonés y los famosos cerezos. Pino, haya, roble, sauce y almendro también son árboles que se encuentran a menudo en un jardín japonés.
- Plantas y arbustos de suelo de crecimiento lento: no se puede imaginar un jardín japonés sin plantas de tamaño mediano y plantas bajas. Elija magnolia stellata, carbón japonés, azaleas, camelias japonesas, sin mencionar el bambú esencial. En cualquier caso, evite las variedades con flores y prefiera plantas que se puedan podar, como el boj o la madreselva.
- Plantas de cobertura del suelo: los jardines japoneses tienen una cosa en común: les gusta especialmente el suelo de musgo. Para reproducir este efecto de alfombra verde, puede plantar helxina o sagina. ¡Pero tenga cuidado de no pisarlos demasiado a riesgo de dañarlos!
4. Centrarse en la sencillez y la sobriedad
Estas son características esenciales para recordar al planificar un jardín japonés. Y comienza desde su creación. Evite de entrada la acumulación de plantaciones para no dar la impresión de desorden y abundancia de plantas. Recuerde espaciar bien sus plantas para resaltarlas de forma independiente. Como continuación, evite demasiadas floraciones al mismo tiempo e intente elegir variedades que se turnen. La idea es que cada elemento que compone el jardín japonés pueda revelar su potencial por sí solo.
Asimismo, la sencillez del lugar debe traducirse también en la sencillez del mobiliario y decoración del jardín. No acumules objetos decorativos y artificios y opta por muebles de calidad pero sobre todo en material natural. No hay nada peor para un jardín japonés que contener muebles o accesorios hechos de material sintético. Recuerde que el desgaste del tiempo es una parte integral del desarrollo de un jardín japonés.
5. Crea un punto de agua
El último elemento esencial de un jardín japonés: un punto de agua. Esto puede tomar muchas formas: desde arroyos hasta estanques y cascadas, pasando por estanques, fuentes o incluso piedras de agua … ¡E incluso los jardines japoneses más pequeños pueden crear un punto de agua! Las fuentes mecedoras de bambú pueden ser suficientes para crear un área de relajación con agua corriente como ruido de fondo …