Las verdaderas características del cuidado de perros.
El cuidado de perros es un tragaluz en el techo, ¡pero no cualquiera! Hágale justicia restaurando sus títulos de nobleza. Si bien tiene todas las características de una buhardilla, es la única que tiene una pendiente inversa a la del techo. Definición, origen, composición, configuración… Descubre 4 cosas que quizás no sabías sobre el cuidado de perros.
1. El cuidado de perros es un tragaluz …
El cuidado de perros es una de las aberturas tipo buhardilla del techo. En otras palabras, es una ventana que se desprende del techo. A diferencia de las ventanas de techo (como Velux), el cuidado de perros se ubica verticalmente y, por lo tanto, requiere la construcción de un nuevo marco. Una operación a gran escala que explica su mayor costo. ¡Pero el placer de un nuevo espacio merece la pena! De hecho, gracias al perro sentado, darás una impresión de profundidad y podrás disfrutar de la vista desde tu ventana más plenamente.
2. … ¡Pero no cualquiera!
Debemos devolverle al término cuidado de perros, su verdadera definición. Si bien el cuidado de perros hoy en día se refiere a cualquier tragaluz, no siempre ha sido así. Llamemos a una pala una pala, el cuidado de perros se caracteriza por una pendiente invertida a la del techo principal. Originalmente, esta estructura estaba destinada a proporcionar una mejor ventilación. Por lo general, no tenía ventana. Por lo tanto, es el equivalente a un tragaluz enrollado y, a veces, también se le llama tragaluz de una señorita.
3. Requiere un trabajo más sustancial
Como se mencionó anteriormente, la postura de un perro sentado requiere más trabajo que la de una ventana de techo tradicional. Consiste en carcasas que actúan como paredes, una superficie acristalada, un revestimiento y aislamiento. Todos estos son elementos que aumentan considerablemente el presupuesto. Se necesitan entre 2.000 y 10.000 euros para poner un canguro en un techo dependiendo del alcance del trabajo. En todos los casos, una buhardilla solo se puede colocar en un techo con un ángulo de inclinación de al menos 30 °.
4. Una estructura más adecuada para lo nuevo que para lo antiguo
La renovación del cuidado de perros es más compleja que una nueva instalación. Y muy a menudo, tendemos a favorecer las ventanas de techo. Más aún cuando algunos municipios se niegan a instalar un lucernario para responder al plan urbanístico local del que dependen. Una cosa es cierta, este tipo de lucernario no facilita los trabajos de renovación térmica en edificios antiguos dada su pendiente inversa.
Por eso es más fácil y económico instalarlo en edificios nuevos. La buena noticia ? Tanto si eres un fanático de las tradiciones como del modernismo, el cuidado de perros se adapta tanto a casas con aire de casa de campo, casas adosadas o incluso casas más contemporáneas.