El tanque séptico es sin duda la parte de las evacuaciones de un hogar que es importante vigilar de cerca. De hecho, la falta de mantenimiento del tanque y los malos olores están garantizados. Si las tuberías se bloquean, también existe el riesgo de que el foso se desborde. Algunos consejos para una entrevista exitosa.
Mantenimiento de una fosa séptica: vaciado
La primera precaución para mantener un tanque séptico en buen estado de funcionamiento es planificar un vaciado regular. Un intervalo de cuatro años es satisfactorio y debe mantenerse. El vaciado, a menudo realizado por una empresa especializada, es una oportunidad para comprobar que el lodo contenido en el tanque fluye correctamente y, si es necesario, para soplar los tapones. Por otro lado, al vaciar el pozo, es más fácil llegar al prefiltro y al tanque de recolección de grasa.
Mantener un tanque séptico: fregado
Las tuberías que llegan a la fosa séptica y las que salen deben rasparse o descalcificarse periódicamente. Se pueden pasar limpiadores de alta presión sobre las paredes para aflojar cualquier desperdicio que pueda haberse acumulado. Los productos activadores de bacterias también se pueden rociar para descomponer la suciedad y otros lodos. Existen otros dopantes bacterianos, como el azúcar que se arroja a la taza del inodoro.
Jardín
El filtrado natural también se puede utilizar además del tanque séptico para ayudar a limpiar los desagües. Se pueden plantar plantas alrededor del tanque. Para mantenerlas, es bueno cortar regularmente otras hierbas que puedan contaminar el espacio y, al final del invierno, encoger las plantas filtrantes cortando las partes aéreas.