Un activo para el bienestar y la relajación, la piscina cubierta es un lujo con la clara ventaja de poder utilizarla durante todas las estaciones sin salir de casa. Sin embargo, se deben tener en cuenta varios elementos en la puesta en marcha de este proyecto. Nuestro consejo para entender la construcción.
Construcción de una piscina cubierta: técnicas de construcción
La piscina interior es compatible con las técnicas tradicionales de construcción de piscinas: hormigón vertido, madera, concha, etc. La elección depende de varios factores. Por ejemplo, una piscina exterior debe poder instalarse fácilmente en la habitación que aloja el lavabo. El presupuesto también sigue siendo decisivo en la elección de materiales y técnica de construcción. Además, la naturaleza del trabajo a realizar encarece la construcción: el peso del lavabo debe distribuirse entre los muros de carga de la habitación.
La integración de la piscina
La piscina debe adaptarse a la configuración y entorno de la sala que la acoge. Debido a las molestias que produce, debe separarse claramente de otras salas de estar. De hecho, la humedad, el ruido y los olores son una molestia que no debe extenderse a toda la casa. Integrada en una habitación con ventanal, la piscina puede entonces jugar un papel perfecto de conexión con el exterior en verano y con el interior en invierno. La habitación también debe ser lo suficientemente grande para acomodar la piscina: evite integrar una piscina grande en una habitación pequeña a riesgo de sentirse oprimido.
Construcción de una piscina cubierta: los parámetros de instalación
Una piscina cubierta tiene efectos sobre el aire. Equipos como un deshumidificador y un sistema de ventilación eficiente permiten reducir la humedad. También es imperativo optimizar el aislamiento de esta habitación. El sistema de calefacción debe elegirse de acuerdo con la frecuencia de uso de la piscina.