Mi bello abeto
En Navidad, el árbol se adorna con adornos fascinantes y sorprendentes para el deleite de grandes y pequeños. Ya sea de inspiración moderna o tradicional, es el emblema de la Navidad para todas las generaciones. Ofrece alegría y la dulzura de la vida durante este período propicio para la generosidad y la convivencia. Por lo tanto, es importante hacer un árbol de Navidad cálido de acuerdo con sus deseos.
Para una Navidad blanca y natural
En períodos de frío extremo, el árbol de Navidad también luce su gran bata blanca para deleitar la mirada de los niños. Disfrute de una Navidad totalmente blanca y dedique estos momentos auténticos a la naturaleza y la elegancia. La nieve se adueña de las coronas navideñas y viste de plata las bolas de cristal para crear un ambiente cálido y acogedor. Digno de una Navidad en el Polo Norte, el blanco reviste tus decoraciones. Así, puedes regalarte una Navidad entre dulzura y sencillez. Adorna tu árbol de Navidad con estrellas de metal y pizarra, guirnaldas que evocan bolas de nieve, peluches, composiciones nacaradas y plateadas y borlas plateadas ornamentales. La casa se transformará en un lugar acogedor y elegante, propicio para la relajación e imbuido del espíritu navideño.
Para una Navidad auténtica y tradicional
Regálate un poco de alegría y nostalgia decorando el árbol de Navidad con colores tradicionales que recuerdan las creaciones de antaño. Para ello, no dudes en mezclar los siguientes colores: rojo, verde y dorado. Revelan la autenticidad y sencillez de las celebraciones navideñas que simbolizan el compartir y la ayuda mutua en la familia. Su árbol está adornado con decenas de pequeños adornos tradicionales típicos de las celebraciones navideñas. Holly se codea con manzanas de pan en el árbol y figuras navideñas como muñecos de nieve y Papá Noel. El período navideño se convierte entonces en un momento familiar al calor de las velas. Todo se une para crear un ambiente cálido y acogedor junto al fuego para Navidad.
Para una Navidad llena de fantasía y poesía
Atrévase a ser imaginativo y colorido en este momento navideño propicio para un viaje a la imaginación. Decora tu árbol con adornos atípicos y atrevidos que recuerdan el pecado de la gula y la alegría de vivir. Tierna y gourmet, adopta una decoración en tonos rosa, rojo y blanco. Estos colores son una oportunidad para poner en escena un árbol de Navidad acogedor y entretenido. Bola de lunares, bola de flores, bola de estrella, cupcake colgante, pájaro colgante y corazón perfumado son elementos decorativos originales que añadirán fantasía a tu interior. En un registro más romántico, se puede optar por una decoración refinada y poética orientada hacia los siguientes colores: verde y dorado. Angelitos, oro, zapatos rosas, lámparas colgantes de diamantes, mariposas y libélulas ayudarán a crear una atmósfera teñida de magia y fantasía en su interior.