En los últimos años, la alfombra ya no está en la cima de las ventas de revestimientos para pisos, pero sigue siendo un clásico popular. Tiene la ventaja de crear un ambiente acogedor y cálido, especialmente indicado para dormitorios. Aún tiene que saber cómo tomar la decisión correcta.
Elegir una alfombra: los criterios a tener en cuenta
Para elegir una alfombra, primero debe tener en cuenta la frecuencia de los pasajes en la habitación para la que está destinada. Si es un lugar con muchas idas y venidas, como el pasillo, es mejor optar por un revestimiento más adecuado. Un código oficial permite conocer el grado de resistencia de la alfombra propuesta. Luego, existen varias variedades, que se distinguen en particular por las fibras que las componen. En cuanto a las fibras naturales, encontramos la lana, que tiene una excelente resistencia y reconocidas propiedades aislantes. El sisal, la hierba marina y el coco, rústicos y auténticos, son muy fuertes y pueden tener un costo relativamente económico, por otro lado, permanecen desordenados y no son muy fáciles de mantener. En cuanto a las fibras sintéticas, es la poliamida la que presenta el máximo de ventajas - suavidad y solidez -, demostrando ser el polipropileno un poco menos duradero en el tiempo, pero igual de fácil de limpiar. Por otro lado, los acabados juegan un papel igualmente fundamental en la elección de una alfombra. El acabado rizado es casi indestructible. El acabado aterciopelado combina delicadeza y comodidad. Los acabados estructurados, rizados y sajones combinan, cada uno a su manera, los dos anteriores. Finalmente, debemos asegurar la calidad del reverso. En espuma, su uso está muy extendido. En yute, es muy robusto. En fieltro, se facilita la instalación.
Baldosas de moqueta
La alfombra se puede comprar en forma de baldosas para ensamblar según sus deseos. Puede variar los colores, materiales y diseño para adaptarse a su estado de ánimo y tantas veces como desee. Además, este sistema de instalación no requiere ninguna habilidad especial y permite un reemplazo de la simplicidad infantil.