Indica el nivel de energía de una vivienda.
Desde el 1 de enero de 2011, todos los anuncios inmobiliarios, ya sea en una agencia, en Internet o en la prensa, deben mencionar la clasificación energética de los inmuebles en venta o en alquiler.
¿Para qué se utiliza la etiqueta energética en los anuncios inmobiliarios?
La etiqueta energética en el sector inmobiliario se utiliza para indicar la clasificación energética - entre A y G - de una casa o un apartamento. Una clasificación A corresponde a un consumo de 50 kWh / año / m², o 250 € de gasto. Una clasificación G corresponde a un consumo de 450 kWh / año / m², o 2.250 €. Ante una vivienda mal clasificada, cabe esperar tener que realizar obras de mejora. Una clasificación A, por otro lado, puede ser un buen argumento de venta. En ambos casos, la clasificación puede influir en el precio de marketing.
¿Cómo se establece esta etiqueta energética?
Se establece en base a los diagnósticos de desempeño energético (DPE), que permiten obtener una valoración del consumo energético de una propiedad. El objetivo de estos DPE es, entonces, poder mejorar este rendimiento energético. Los DPE son obligatorios desde el 1 de noviembre de 2006 para la venta de viviendas y edificios antiguos, y desde el 1 de julio de 2007 para propiedades de alquiler. Pero hasta ahora, publicar los resultados no era obligatorio.
¿Qué cambia esta etiqueta energética para agencias inmobiliarias, periódicos y webs especializadas?
Todos deben reorganizarse para cumplir con la ley. Los anuncios que muestran la famosa etiqueta energética siguen siendo raros. No se prevé ninguna sanción en el decreto. Sin embargo, el artículo 1116 del Código Civil ofrece la posibilidad al comprador de cancelar la venta o reducir el precio de la propiedad.