Desmontar una puerta de metal es un trabajo que requiere recursos y paciencia. Hay varias soluciones disponibles para usted: decapado térmico, químico o mecánico. Queda por ver cuál te conviene más.
Desforre mecánico de la puerta metálica
Para realizar un pelado mecánico, se recomienda protegerse las manos antes de comenzar a limpiar la cancela metálica. Luego comience el trabajo utilizando un cepillo redondo que montará en un taladro de velocidad variable, teniendo cuidado de sujetar bien el dispositivo y no ir demasiado rápido. Luego, use un cepillo de latón de cerdas suaves para quitar los rastros de óxido de los lugares difíciles de alcanzar. Si el óxido persiste, trate su puerta después de cepillar y déjela secar durante 24 horas.
Decapado térmico de la puerta metálica.
El pelado térmico es fácil de realizar. Tome su pistola de calor y móntela en su antorcha para limpiar su puerta de metal. Caliente este último mientras raspa los residuos de pintura. En poco tiempo tendrás un resultado impecable y tu portal quedará como nuevo.
Decapado químico de la puerta metálica
Para proceder con el decapado químico, primero aplique el decapante generosamente a su puerta con un cepillo plano, luego déjelo actuar por un tiempo. Mientras espera que surta efecto la congelación, ocúpese del otro lado de su portal. Es muy probable que el producto dañe la pintura de su puerta de metal, por lo que le recomendamos que utilice un cuchillo de pintor para raspar y quitar la pintura donde se ha desprendido. No dude en agregar una segunda capa de decapante para ocultar la pintura antioxidante que generalmente se encuentra en la base de su puerta.