¡Práctico y económico!
Adquirir una bomba de calor directamente ahorra dinero y proporciona calefacción, pero también es la elección de la facilidad. Los nuevos modelos de bombas de calor tienen un tamaño muy razonable, mucho más pequeños que las calderas y otras estufas, y se enchufan muy fácilmente. Para instalar una bomba de calor, la persona a menudo tiene pocas dificultades para encontrar la forma de conectar la nueva máquina.
Entrada / salida en una bomba de calor
La mayoría de las bombas de calor ofrecen la simple posibilidad de tener que conectar solo dos tuberías específicas diseñadas para este propósito. Una entrada para el suministro de gas o electricidad a la bomba y una salida que permite que el aire caliente liberado se difunda en las tuberías de la red de distribución y llegue así a los radiadores. Un barómetro muestra la presión y facilita el control del usuario. A menudo es este modo de conexión y gestión el que utilizan los distintos fabricantes. Por lo tanto, el propietario de una casa puede enchufarla y mantenerla él mismo.
Pequeña y robusta, la bomba de calor
La bomba de calor tiene, en promedio, el doble de potencia que una caldera eléctrica. Con su pequeño tamaño, se puede instalar en una sola pared y no requiere un espacio de almacenamiento específico como un sótano o un trastero. También más ligero que sus competidores, se puede fijar en altura con puntos de anclaje que un individuo puede perforar por sí mismo. El tendido de la red de tuberías se realiza de forma muy sencilla según una rejilla sin fijación.