Todo lo que necesita saber sobre los inodoros suspendidos para tomar la decisión correcta
Los baños son un lugar de tranquilidad al que acudimos varias veces al día. En la actualidad, lo imprescindible cuando se trata de inodoros son los inodoros suspendidos. Nos gusta especialmente su lado estético, pero tiene muchas otras ventajas. Antes de comprar, lea atentamente esta breve guía de inodoros suspendidos.
Inodoros suspendidos: los inodoros del futuro
Los inodoros suspendidos son inodoros de última generación. Si construyes una casa o si renuevas tu hogar, el artesano tenderá a ofrecerte este tipo de producto, mucho más de diseño y funcional que los sanitarios convencionales. Todo está dicho en su nombre: los baños ya no están sellados al suelo, sino que cuelgan de la pared. Además de esta diferencia con los inodoros tradicionales, notamos que todas las tuberías están ocultas en la pared con el tanque y la cisterna. Ya no podemos ver el mecanismo de la descarga o el gran tanque antiestético. El pulsador para activar la caza decora muy bien la pared. El asiento y la taza del inodoro están hechos de termoestable. El conjunto también se fija a la pared con tacos de pared adecuados. Una innovación que está revolucionando el mundo de los baños y encuentra su lugar en espacios pequeños y grandes.
Ventajas de los inodoros suspendidos
Si te estás preguntando cómo son los aseos suspendidos, debes saber que encontramos este tipo de producto en todos los aseos públicos destinados a personas con movilidad reducida (zonas de descanso, aseos de restaurantes, etc.). Y por una buena razón, los inodoros suspendidos tienen la ventaja de estar colocados a la altura deseada. Por tanto, son perfectos tanto para personas con discapacidad como para personas mayores. Si se pueden colocar a una altura de 50 cm, también es posible colocarlos a 30 cm del suelo para los niños. A título informativo, la altura clásica es de 40 cm. Hoy en día, las personas han encontrado una nueva ventaja: facilidad de mantenimiento para mantenerlas limpias. Compuesto simplemente por una caja y una tubería oculta, es fácil de limpiar y desinfectar el conjunto rápidamente. Ya no es necesario desviar el gabinete para limpiar. Como habrás comprendido, ¡las cualidades de los inodoros suspendidos son tan estéticas como prácticas!
Inodoro suspendido: ¿que precio?
Los inodoros suspendidos son mucho más caros que los inodoros convencionales. Sus ventajas no son las mismas ni tampoco su diseño. Esto justifica la diferencia de precio bastante grande. En la parte inferior de la gama, es posible encontrar inodoros suspendidos por unos 150 €. Como se trata de un primer premio, la calidad es menor. Para inodoros suspendidos de buena calidad, costará aproximadamente la suma de 350 €. Sin embargo, hay modelos mucho más caros (entre 400 y 800 €) con funciones como el lavabo automático o el ahorrador de agua. Al precio de los sanitarios habrá que sumar la mano de obra de un profesional. La instalación de este tipo de producto es bastante compleja. De hecho, para evitar problemas de solidez o fugas de agua, se recomienda la intervención de un experto.