No confunda el papel pintado de la cocina con revestimientos de paredes lavables
El revestimiento vinílico de paredes es ideal en este cuarto de lavado, o en cualquier otra habitación expuesta a la humedad. Para una instalación exitosa, un requisito previo: preparar bien los fondos y elegir el pegamento adecuado.
¿Qué revestimiento?
No debemos confundir los papeles pintados de “cocina”, es decir, los revestimientos con soporte de papel recubierto con una capa de vinilo, y los revestimientos de paredes lavables, con superficie esm altada sobre soporte de PVC estabilizado, que presentan una buena estanqueidad. así como resistencia a los golpes y al calor.Estos últimos son especialmente interesantes para baños y lavaderos, aunque también encuentran su sitio en otras estancias de la casa. Actualmente, los fabricantes ofrecen una amplia variedad de decoraciones, a menudo renovadas, en particular, imitación baldosas (como en el presente caso), mármoles, superficies graneadas o moteadas, y una notable gama de colores. Estos recubrimientos, clasificados M1 (difícilmente inflamables), se venden generalmente con un ancho de 1 m o 70 cm.
Herramientas y materiales
• Espátula con muescas • Espátula para alisar • Tijeras • Cutter • Nivelador • Mesa de tapicero • Cinta métrica • Línea de tiza • Secador de pelo • Plomada --- • Pegamento de gel de neopreno • Pegamento de vinilo
Aditivo antimoho
Si ha notado moho y hongos en las paredes del cuarto de lavado o del baño, agregue un aditivo antimoho al pegamento para vinilo.Esto evitará la reaparición de manchas de moho en las juntas y en el propio revestimiento. Respetar las dosis recomendadas por el fabricante. Este aditivo no modifica en modo alguno las cualidades de la cola.
Productos para preparar fondos
• Endurecedor:
sobre placas de yeso, yeso nuevo, revestimiento de mortero o cal, utilice un endurecedor (fijador-regulador) que le permita tratar las partes pulverulentas y desmenuzables. Al reducir la porosidad de las bases, este producto limita significativamente el consumo de cola (que es relativamente cara).
• Neutralizadores:
si tiene que colocar (como en el presente caso) un revestimiento mural flexible directamente sobre hormigón o sobre una capa de mortero, utilice un adhesivo neutralizante: lleva la alcalinidad del soporte a un valor medio, lo que elimina el riesgo de desprendimiento y formación de ampollas debido a reacciones químicas con el pegamento.También favorece la adherencia del pegamento y reduce el consumo.
• Imprimación adhesiva:
es posible colocar un revestimiento mural flexible sobre una superficie lisa y difícil, por ejemplo, sobre antiguas baldosas de loza que se han vuelto antiestéticas. No obstante, previamente es necesario aplicar (con rodillo), tras una limpieza en profundidad, una imprimación de unión que refuerce fuertemente la adherencia de los adhesivos y evite su desprendimiento posterior. Saber hacer de todo © La casa rústica - Ediciones Flammarion, 2005