¡Dale nueva vida a tu cama!
Para evitar los modelos estándar, ¡adelante, hazlo con tus pequeñas manos! Así darás un toque original y personalizado a la decoración de tu habitación… sin llevar la delantera.El cabecero es lo primero que notas al entrar en un dormitorio. Una buena razón para prestarle especial atención. Para estar seguro de que combina con tu decoración y tu personalidad, solo hay una solución: hazlo tú mismo.La vara de todos los deseosLa caña es ideal para aquellos que a menudo cambian de opinión.Una vez pegado a la pared encima de la cama, solo queda vestirlo: cojines, cortinas, visillos. Deja volar tu imaginación y no dudes en optar por bonitos tejidos satinados, acolchados y, por qué no, con pelo sintético para un efecto salvaje. Si sabe coser, agregue bolsillos para deslizar en su libro de cabecera.La locura de las pegatinasPrácticos y divertidos, los stickers permiten toda la locura. que no te atrevas. Existen en una versión especial de cabecero pero también puedes elegir pegatinas clásicas (flores grandes, rama de cerezo, pop art, rosetones, etc.). Cuida mucho el descanso para que el conjunto quede armónico y forme un cabecero con estilo. Y si no está satisfecho, comience de nuevo, se pueden reposicionar a voluntad.El arte del cabecero¿Te sientes un artista? Así que exprésate en un lienzo de pintor que colgarás encima de la cama. Elígelo del mismo ancho que tu cama; para la altura, depende de ti.También puedes colgar en la pared una serie de cuadros o fotos enmarcadas. Pequeña idea: reproduzca la foto de sus hijos en un lienzo al estilo Pop Art de Andy Warhol o componga un tríptico con marcos de fotos originales. Efecto garantizado.El acolchado es elegantePara un efecto "acolchado" de estilo hogareño, ¡sigue la guía! El material: una placa de madera contrachapada, espuma, tela, tapicería de clavos. y voilá. Pegue la espuma a la placa, luego cubra con telas (grápela detrás de la placa). Luego coloque los clavos y fíjelos a la pared. La ventaja: puedes elegir el tejido según tus gustos y el efecto deseado: terciopelo para glamour, piel sintética para sofisticación, lino para naturalidad.Un poco de exotismo¿Quieres un cambio de escenario y sueños exóticos? Opta por los canisse, tallos de juncos ensamblados con alambre de hierro y que suelen usarse como cortavientos (a comprar en un centro de jardinería).El canisse también existe en bambú, brezo brande, versión de mimbre. Para una decoración sobria y natural. Otra idea exótica: un biombo de estilo colonial se desplegó justo detrás de la cabecera de tu cama.Sin pánico ! Si quieres un cabecero original, sin meterte en el bricolaje, siempre puedes comprarlo. Hemos elaborado una selección que no debería dejarte indiferente. Hay algo para todos los gustos y todos los presupuestos, desde el clásico revisado hasta el diseño moderno. ¡Estar inspirado!.