¿Qué tal un radiador de espejo?
El radiador ya no es tímido, se muestra, se adorna con colores y cuida su silueta. Por supuesto, su vocación principal sigue siendo la de calentar, pero ahora participa en la decoración de todas las estancias de la casa.Objeto decorativo, el radiador viene en todas sus formas. Cuadrada, rectangular, cilíndrica, tubular, ahora abraza todos los ángulos, incluso las curvas. Una estética muy práctica a la hora de instalar calefacción en el desván o en habitaciones con paredes torcidas. En cuanto a los colores, los tradicionales radiadores blancos, cremas o grises son siempre apuestas seguras.Además tienen la ventaja de ser los más asequibles, hasta 200€ más baratos que su réplica en color. Pero también puedes jugar la carta decorativa y optar por modelos en rojo intenso, amarillo vivo o verde lima. Seguro que encuentras uno que encaje perfectamente en tu interior. ¿Qué tal un radiador de espejo? Porque los materiales utilizados también han evolucionado. Encontramos acero inoxidable o acero, pero también vidrio, piedra, aluminio o latón. Materiales que dan forma a los radiadores más extravagantes. Una verdadera pequeña revolución: los diseñadores ya no tienen límites y piensan en la calefacción como una verdadera obra de arte. Es por eso que los precios se están disparando en este mercado de diseño. ¡Así que no se sorprenda si encuentra dispositivos que cuestan más de 3000 €! ¡Pero ten en cuenta que también puedes encontrar modelos mucho más asequibles, alrededor de 500 €, para un efecto decorativo garantizado!