¿Cómo almacenar hierbas aromáticas?

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Anonim

4 consejos para almacenar y utilizar hierbas finas durante todo el invierno

Después de un verano rico en sabores, las primeras heladas de otoño pronto amenazarán tu parcela de hierbas aromáticas. Es hora de cosechar tantas hojas como sea posible y almacenarlas para usarlas durante todo el año en la cocina. ¡Nuestros 4 consejos para almacenar hierbas antes del invierno!

1. Seco las hierbas aromáticas

Algunas hierbas desprenden aún más sabor cuando se secan. Este es, por ejemplo, el caso del tomillo, romero, laurel u orégano. Una vez que las hierbas se cosechan, se lavan y se secan en papel de cocina, hay dos técnicas de secado entre las que puede elegir. La primera es colocar las hierbas en una secadora, lienzo de algodón o una superficie ventilada para que circule el aire. La segunda técnica consiste en hacer pequeños ramos y colgarlos boca abajo en la cocina. Si tienes muchos ramos, incluso puedes aprovechar para ponerlos en escena sobre un alambre, un perchero o un aro para crear un móvil vegetal. Diez días después, sus hierbas están secas, ¡simplemente colóquelas en un frasco bien cerrado para conservarlas durante todo el año! Consejo profesional: ¡usar un deshidratador también puede secar hierbas en solo unas horas! Las hierbas secas se conservan mucho tiempo en frascos …

2. Congelo las hierbas frescas

Por otro lado, algunas hierbas no son aptas para secar y pierden todo su sabor al deshidratarse. Este es, por ejemplo, el caso del perejil, la albahaca, el cebollino, el cilantro y todas las hierbas muy "verdes". Por tanto, la mejor forma de conservarlos es congelarlos. Una vez cosechadas, pásalas rápidamente por agua limpia y luego córtalas en trozos pequeños con unas tijeras o un cuchillo de cocina pequeño. Luego prepare las porciones colocándolas en una bandeja para cubitos de hielo. Una vez que el recipiente esté lleno, agregue agua mineral y déjelo por unas horas en el congelador. Una vez que los cubitos de hielo se hayan asentado, desmoldalos y colócalos en una bolsa para congelador. Dependiendo de sus necesidades, puede sacar uno o más cubitos de hielo de su bolsa y pasarlos por un colador fino con agua corriente para descongelarlos … ¡Hierbas congeladas fáciles de usar!

3. Preparo cubitos de hielo listos para usar

Aún más sofisticados, los cubitos de hielo en aceite son cada vez más populares entre los aspirantes a cocineros. El principio es el mismo, pero el agua se reemplaza por aceite de oliva o de girasol. Incluso puedes añadir un poco de ajo, un toque de cúrcuma, un poco de pimienta negra, unos trocitos de chalota o de cebolla morada … En pleno invierno, solo tienes que echar uno de estos cubitos de hielo en la sartén ¡o en la salsa para realzarlo con dos golpes de cuchara! Hierbas, aceite, especias y listo, ¡en el congelador!

4. Hago mi propio aceite aromatizado

¿Tu albahaca en maceta va a morir pronto? ¿Qué tal convertirlo en aceite aromatizado? Al igual que el tomillo y el estragón, la albahaca es ideal para este tipo de trabajos. Cada abuela tiene su receta secreta, pero la más fácil es remojar hojas frescas de alta calidad, lavadas y secas, en una botella de aceite de oliva o de girasol durante un mes. Una vez aromatizado el aceite, se filtra y se pasa a otro frasco perfectamente esterilizado con agua hirviendo. Luego, el aceite se consume durante todo un año. El aceite de tomillo y sus delicados sabores de verano