Un impulso para la decoración
Para potenciar la decoración de tu interior, ¡nada como el color! Cuando renueves tus paredes, aprovecha para darles un toque de color. ¿No quieres ponerte a trabajar? No hay problema, también puedes añadir color con los complementos decorativos.
Color en las paredes
¡Una mano de pintura en las paredes y su interior cambia de decoración de inmediato! Depende de ti jugar con varios colores para crear un interior que refleje tu imagen. Solo tenga en cuenta que los colores fríos amplían el espacio, pero los colores cálidos tienen la ventaja considerable de dar una atmósfera dinámica a su interior. El rojo, el naranja, el rosa encuentran así su lugar en todas las habitaciones. Para atenuar el tinte o crear un contraste, nos basamos en una asociación con colores neutros como el gris o el taupe. En el aspecto técnico, la pintura es fácil de aplicar y se seca rápidamente. La pintura es lavable o lavable y se adapta a todas las estancias, incluso al baño y la cocina.
Color en el suelo
Para añadir color sin realizar ningún trabajo, ¡apuesta por los objetos decorativos! En el suelo, elegimos una alfombra para resaltar el resto de la decoración. Para aportar suavidad y calidez a tu interior, preferirás los terciopelos peludos y su pelo de al menos tres centímetros de largo. Este tipo de alfombra será suave y confortable para un ambiente muy acogedor. Para una alfombra más clásica, prefiera la autenticidad de las alfombras orientales o los colores brillantes de las alfombras Kilim …
Color en las ventanas
¡Las ventanas no se quedan fuera en cuanto a color! Las cortinas aportan un cambio real a la habitación en la que se visten. Puedes elegir entre preinstalado y confeccionado a medida, pero también los diferentes materiales: algodón o poliéster, terciopelo o plástico… Recuerda también elegir los acabados, a saber pliegues planos, lengüetas u ojales. Y para el toque final, elige un lazo que resaltará tus cortinas.