Un compostador de 40 por 50 cm que se adapta fácilmente a la terraza o balcón
Ser ecológico en el centro de la ciudad ahora es posible. Solo necesitas instalar un vermicompostador de tamaño mini en tu balcón. Instrucciones de uso con Pierre-Antoine Giraud, experto en “Jardins Animés”. Entrevista de Nadège Monschau
¿Qué tipo de compostador debes elegir cuando no tienes jardín, sino balcón?
Un vermicompostador, ideal por su discreción. Cabe fácilmente en un espacio pequeño, como un balcón o una terraza. A pesar de su reducido tamaño (sólo 40 centímetros de ancho por 50 de alto), este sistema, compuesto por tres bandejas independientes, resulta muy eficaz. Y más rápido que un compostador de jardín tradicional. Son los gusanos enrollados en su interior los que degradarán los desechos domésticos (pelo de perro o gato, peladuras, etc.) para transformarlos en humus, un fertilizante que adoran las plantas.
¿Es un vermicompostador fácil de usar?
Sí, porque no requiere ningún mantenimiento especial: ¡ni siquiera es necesario airearlo o removerlo! Al inicio, los 500 gusanos en el receptáculo deberán aclimatarse. El sistema tarda unos tres meses en iniciarse. Luego, podemos recuperar, aproximadamente cada tres semanas, humus y líquido (“té de lombriz”), dos excelentes fertilizantes. Pero ojo: este modelo solo funciona a máxima velocidad cuando la temperatura exterior fluctúa entre 10 y 30 ° C aproximadamente. Por debajo de los 7 ° C, el sistema está parado: los gusanos hibernan. Después de una larga pausa en el uso (después de las vacaciones de verano o fuera del invierno), se les debe dar un impulso, comprándoles vitaminas específicas o ofreciéndoles una buena ración de alimentos frescos. Otro consejo: crea una alfombra de humedad y oscuridad para ellos con, por ejemplo, una fregona vieja.
¿No es probable que el vermicompostador desprenda olores desagradables o atraiga a los mosquitos?
No si el medio está adecuadamente drenado, aireado y oxigenado. El error más común que cometen los usuarios es reciclar solo las cáscaras de vegetales, lo que convertirá el medio ambiente en una especie de mini pantano maloliente. Por el contrario, se debe tener cuidado de suministrar correctamente al compostador un tercio de materia seca (pequeños trozos de papel o cartón, polvo de aspiradora…) y dos tercios de materia húmeda (peladuras…). Los gusanos también odian la acidez (cebollas, limones, etc.): para restablecer el pH basta, de vez en cuando, echarles una mezcla de cal o ponerles algunas cáscaras de huevo. Los otros grandes enemigos del vermicompostador son la luz brillante y [@ auto games @: 170 hormigas]. Es mejor colocar la caja en un lugar sombreado y protegido, y evitar la exposición directa al sol. También puede aislar las patas del receptáculo en pequeños charcos de agua para mantener alejadas a las hormigas. Para obtener más información: http://fr.jardins-animes.com/