un efecto texturizado que reproduce la veta de la madera.
¿Y si la tendencia de 2009 fuera para los pisos de vinilo? Facilidad de instalación y mantenimiento, múltiples decoraciones más grandes que la vida y compromiso ecológico con la fabricación, tiene todo para complacer porque le permite recrear su piso sin romper todo y sin romper el banco. Los pisos de vinilo o PVC eran conocidos por sus diversos patrones y por su capacidad para energizar los pisos con facilidad. Hoy en día, combina no solo colores y patrones, sino también relieves y efectos de materiales para una imitación de otros recubrimientos más reales que la vida. Gerflor, especialista en la materia, declina los suelos textiles según 4 tendencias: Nature con 5 revestimientos imitando varios tipos de madera. Entre ellos, tablones envejecidos, chevron o teca. Origins, con 3 revestimientos, confiere a nuestros suelos colores y texturas inesperados como el revestimiento imitación Nübuck. Urban revisita materiales tradicionales como la piedra o el cuero en una versión contemporánea, todo en una fiel imitación. Y, por último, el baño con 3 revestimientos estilo mosaico o parquet le permite renovar su baño sin romper el banco. En el aspecto práctico, el vinilo es fácil de usar y tiene buena resistencia a los arañazos y las manchas. La verdadera novedad son los efectos texturizados de estas decoraciones hiperrealistas que reproducen los efectos y la veta de materiales como la madera, la piedra o el hormigón. El acabado Pureclean Grain, por ejemplo, ofrece un acabado granulado que realza los efectos del material, los huecos de las juntas de las baldosas o la veta de la madera. Tenga en cuenta que estos recubrimientos cumplen con ciertos requisitos ambientales: 57% de resina de vinilo proviene de sal marina y los recubrimientos son 100% reciclables. Suelo vinílico textil Gerflor, colección 2009, desde 12,50 euros el metro cuadrado