¡La bebida más borracha del mundo después del agua!
Según la leyenda, el uso del té apareció en China en el año 2.737 a.C. cuando las hojas de los árboles se desprendieron para caer al agua caliente del emperador Shennong. Así, en China, el té es una institución: se bebe durante todo el día. En Japón, esto se conoce como ceremonia del té: es un ritual tradicional influenciado por el budismo zen en el que un practicante experimentado prepara ceremonialmente té verde en polvo y lo sirve a un pequeño grupo de invitados en un ambiente tranquilo. En Rusia, los primeros rastros de té datan de 1567, pero no fue hasta la década de 1850 que el consumo de té se extendió por todo el imperio y alcanzó todos los estratos sociales. En el Magreb, el té apareció a mediados del siglo XIX, introducido por los ingleses que buscaban nuevos mercados. Adoptado rápidamente, el té es la expresión más refinada de la hospitalidad. Ofrecerlo es parte de las reglas de los buenos modales. En Europa, el té fue introducido en 1606 por los holandeses. En Inglaterra, el "té de las cinco" se convierte en una costumbre que habría sido establecida en el siglo XIX por la Séptima Duquesa de Bedford.