Naranja y gris para un estilo contemporáneo
El color naranja es emblemático de la fiesta de Halloween, ya que es el color de la calabaza, que para la ocasión, ¡se convierte en el terrible Jack O'Lantern! ¿Pero sabes cómo usarlo bien en tu interior? El color fuerte, que debe manejarse con precaución, sepa que le da a un interior un toque muy vintage y moderno si está bien dominado. Simbólico Su simbolismo no siempre está bien definido, a medio camino entre el rojo pasión y el amarillo, el color del sol. Sin embargo, espontáneamente, el color naranja evoca el otoño y su follaje dorado, y el fuego que baila en el hogar de una chimenea. Es por tanto un color intenso, vivo y cálido, cuyas tonalidades varían según la luminosidad. También es un color insignia, muy visible, incluso imprescindible: debes saber que es el color que permite que te vean mejor estés donde estés, como los chalecos salvavidas. El color naranja hace que el estilo Hay una paleta de naranjas muy amplia que le dan un estilo bien definido a una decoración. El estilo que mejor se asocia a este color es el pop vintage o el estilo setenta: muebles de plástico translúcido con formas redondas, todo disponible en un llamativo naranja y ¡nos proyectan en una decoración de Bombín y Botas de Piel! Menos conocido, y como alternativa al rojo, el naranja de construcción encaja perfectamente en una decoración de estilo loft e industrial. Finalmente, una gran tendencia este año, el color naranja, en su versión cobre, asociado a pedrería y lentejuelas, es también el color del kitsch revisitado para los nostálgicos de los años disco. ¿El color naranja de qué habitación? Color intenso y favorecedor del dinamismo, es un color a evitar en los dormitorios, salvo el de tu adolescente que tiene problemas para levantarse por las mañanas. En este caso, asocia la naranja con un conjunto de patrones gráficos, en papel tapiz por ejemplo, para crear un universo vintage y bien en su época. De color fuerte como el rojo y que por tanto puede cansar, se aplica preferentemente en los pasillos, como la entrada o, por qué no, en los aseos, ¡en total lacado naranja! Por último, decimos que el naranja es un color que abre el apetito (quizás por el fruto del que lleva el nombre), por lo que puede encontrar su lugar en las estancias donde uno se sacia: en una olla de pared del comedor. por ejemplo o en la cocina para estimular la creación. El color naranja y los otros colores. Puede declinarlo en armonía con otros tonos, pero toma su medida completa si lo usa en contraste. Fiel a su vocación, resulta aún más visible y más interesante desde el punto de vista decorativo. Al tocar los cojines o las cortinas, realza un interior de estilo étnico con muebles de color wengué. Se vuelve muy urbano y elegante en contraste con el gris marengo en un interior contemporáneo y refinado. Finalmente, a diferencia del negro, ¡el color naranja es imprescindible para Halloween!