Consejos para conservar tu sopa por más tiempo

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Anonim

Nuestro consejo para conservar mejor tus sopas y no estropearlas más

Las sopas vuelven en cuanto bajan las temperaturas. Pero pueden girar rápidamente si no se almacenan adecuadamente, especialmente si contienen productos lácteos. Tarros, recipientes especiales para la nevera, congelación … Hemos reunido consejos de conservación y almacenamiento para poder disfrutar de tu sopa durante una semana en lugar de los 3-4 días que suele pasar en la nevera. Siga la guía !

Mantenga su sopa en frascos

El accesorio imprescindible para mantener tu sopa en el frigorífico por más tiempo es el tarro. Use frascos viejos de mermelada si no tiene uno a mano y vierta el resto de su sopa, asegurándose de cerrar bien la tapa. Si ha puesto huevos o crema fresca en su preparación, no la guarde más de dos días en la nevera. De lo contrario, podrás consumirlo sin ningún problema durante una semana.

No dejes tu sopa en una cacerola demasiado grande

Después de servir la sopa, tenemos la tentación de meter la cacerola directamente en el frigorífico. Pero tenga cuidado, ¡corre el riesgo de desarrollar bacterias en su dispositivo! No dejes un caldo de caldo en una olla grande porque el aire puede infiltrarse, oxidar las verduras y alterar el sabor de la sopa. Por lo tanto, prefiera un recipiente de tamaño adecuado que cubra con una tapa o una película adhesiva o frascos de vidrio con la arandela de la marca Hutchinson.

Pon tu sopa en el congelador

Congelar la sopa sigue siendo el método más sostenible porque puedes disfrutarla durante tres meses. Coloque su sopa en cajas herméticas tipo Tupperware sin llenarlas hasta el final porque corren el riesgo de desbordarse en una temperatura negativa. Algunos modelos van directamente al microondas para calentar tu caldo rápidamente. También puede guardar la sopa en pequeñas botellas de vidrio (¡pero especialmente no de plástico, de lo contrario puede explotar!).

Transporta tu sopa correctamente

Si desea tomar sopa para el almuerzo, preste atención a su transporte. Para evitar que dé vueltas, colóquelo en un recipiente hermético con tapa hermética y preferiblemente en una bolsa aislante para mantenerlo fresco. Para llevar sopa para bebés en un viaje o en una escapada con amigos, considere poner el caldo en pequeñas botellas de plástico que se mantendrán sin preocupaciones en el refrigerador.