Es fundamental que todos inviertan por igual en la comunidad
En los últimos años, el alojamiento compartido se ha convertido en un auténtico fenómeno social, atrayendo seguidores de estudiantes y adultos jóvenes. Popularizada por L'Auberge Espagnole y la serie Friends, es aclamada por la experiencia humana, incluso si sigue estando motivada sobre todo por imperativos presupuestarios. Sobre el papel, la vida comunitaria tiene muchas ventajas que no siempre reflejan la realidad de la vida cotidiana: la nevera, las facturas o incluso la limpieza pueden convertirse rápidamente en una fuente de conflicto. Por lo tanto, una buena organización es esencial para que el apartamento o la casa sea agradable para vivir… ¡Deco.fr hoy te da algunos consejos para facilitar la distribución de las tareas del hogar y transformar tu piso compartido en un pequeño paraíso limpio y agradable!
¡Todo el mundo empieza!
Al limpiar su hogar, la regla más importante a seguir se puede resumir en una palabra: equidad. Si los compañeros de piso no respetan un mínimo de disciplina, el ambiente puede volverse agrio rápidamente … Es fundamental que todos inviertan por igual en la comunidad para que las tareas estén bien distribuidas entre todos. Un sentimiento de injusticia puede surgir rápidamente, así que no dude en recordarle suavemente las reglas en el primer deslizamiento, para no permitir que el resentimiento se intensifique con el tiempo. ¡Una buena disciplina asociada con una organización diaria que funcione perfectamente evitará muchas discusiones y peleas!
Establecer un horario de rondas de limpieza
A quien le toca ? ¿Quién lava qué? ¿Limpiar todos los días, todas las semanas o todos los meses? … De ti depende encontrar tu ritmo, lo principal es establecer un programa que facilite la organización del hogar y sobre todo para evitar que tu interior se convierta en un auténtico lío. Una técnica a menudo ganadora es definir un horario con turnos para cada uno. Te encargarás de hacer las compras, lavar los platos, limpiar, comer o incluso la basura. También puedes dividir las tareas del hogar según tus preferencias… Si pasar la aspiradora y hacer las compras están más en tus cartas que limpiar el baño, ¿por qué no cuidarlo todas las semanas y dejar que tus compañeros se encarguen del resto? En cualquier caso, es mejor jugar con la transparencia y la franqueza desde el principio eligiendo juntos las reglas de la vida. Y, si bien puede sonar un poco ceremonial y procedimental, ¿por qué no escribirlos en blanco y negro y pegarlos en el refrigerador? Este sistema le impedirá cualquier interpretación personal y permitirá que todos comiencen sobre las mismas bases. A continuación, puede cambiar sus tareas en caso de una ausencia excepcional o vacaciones … ¡sin que esto se vuelva demasiado recurrente!
¡Sigue el ritmo!
¿Por qué no organizar una mañana a la semana, o cada dos semanas según sus necesidades de limpieza, dedicada exclusivamente a la limpieza de las zonas comunes? Este encuentro semanal puede ser una oportunidad para que todos los habitantes del compañero de piso se reúnan, para compartir las tareas del hogar con música… Todos eligen su instrumento (aspiradora, esponja, limpiacristales y trapos…) para transformar la habitación. en un momento agradable y festivo, ¡si no emocionante!