Cuando la luz reinventa el concepto de habitación
En París, la arquitecta e interiorista Géraldine Laferté ha conseguido transformar un pequeño y feo apartamento de dos habitaciones de 25m2 destinado al alquiler en un apartamento actual, práctico y muy gráfico. ¿Su sesgo? Concéntrese en una paleta de colores matizada presentando el trabajo de la luz. Tras su intervención, da paso a un universo de diseño, que da un lugar privilegiado a las curvas y las líneas limpias. Una reforma ejemplar que no pasó desapercibida para la redacción. ¡Una verdadera fuente de inspiración! Zona: 25 m2
Presupuesto: 25.000 euros
Lleva luz y volumen a los espacios
Antes : La desventaja de este pequeño apartamento: su falta de luz. Para cumplir con las precisas especificaciones de los propietarios y devolver así la consistencia y el brillo a este ruinoso apartamento, Géraldine Laferté no tuvo más remedio que emprender los trabajos de demolición y reconstrucción.
Después : Para lograrlo, el arquitecto derribó el tabique que separaba la sala de estar del dormitorio y luego instaló un acristalamiento de taller. Inspirada en los antiguos estudios de artistas, esta mampara de vidrio, formada por paneles negros, permitía separar espacios de forma inteligente al tiempo que dejaba pasar la mirada y la luz. Un enfoque interesante que aporta carácter a este apartamento que antes carecía de identidad real y que conserva el espíritu de convivencia de estas dos estancias abiertas. La columna vertebral del proyecto, el acristalamiento del taller también está disponible en el baño, que ahora está equipado con una ducha a ras de suelo separada por una mampara que hace eco del techo de vidrio de la sala de estar. Y, para optimizar el espacio, Géraldine Laferté ha diseñado una "banda" en relieve que esconde un inodoro, un vestidor y un bonito baño de estilo retro. Todo cerrado por puertas correderas y apliques para optimizar el espacio. Asimismo, para liberar espacio y crear una circulación más fluida en el salón, se ha eliminado la chimenea. Hoy en día, se da espacio a una distribución luminosa compuesta por piezas antiguas y muebles más contemporáneos.
Una decoración matizada
Antes : Es difícil darse cuenta del potencial real de este apartamento en mal estado, ya que la decoración ha pasado de moda. Los tonos burdeos de la alfombra, el salpicadero llamativo en el baño y los muebles desiguales dan un aspecto anticuado a las habitaciones, que inmediatamente parecen más estrechas de lo que realmente son.
Después : ¡Difícil de reconocer el apartamento original una vez finalizada la obra! El apartamento ahora muestra un estilo de dos tonos muy de moda. Mobiliario, colores, materiales coordinan y hacen vibrar la decoración que adopta una gradación de tonalidades que van del negro al gris claro pasando por el blanco. Mesas auxiliares con patas de compás, una mesa de comedor de líneas limpias, estampados gráficos y colores frambuesa realzan la sobriedad del salón. El baño está adornado con mosaicos grises y negros, manteniendo así una cierta armonía entre los espacios. Arquitecto Géraldine Laferté