¡La jardinería bajo el agua es posible!
El paisajismo acuático es un arte en sí mismo. Consiste en diseñar un paisaje acuático no exagerado, basado en la coherencia y la armonía. En términos absolutos, el aquascaping deja espacio a la naturaleza y es una verdadera fuente de emociones. Cada aquascaper puede encontrar su propio estilo y revelarse como un artista, creador de universos acuáticos que son a la vez estéticos y altamente beneficiosos para su bienestar. La jardinería bajo el agua es, en última instancia, otro enfoque del mundo de las plantas y puede volverse adictivo rápidamente.
Aquascaping: entre paisaje artístico y zona de relax
El paisajismo acuático se ha practicado en Asia durante varias décadas. Este es un concepto original que todavía es bastante confidencial en Europa. Se basa esencialmente en el diseño de un universo acuático con absoluto respeto por las necesidades naturales de la flora. Como una obra maestra, el aquascaping se podría resumir en un paisaje acuático recreado por un artista en un acuario o paludarium, con el objetivo de generar emociones. El aquascaping es fundamental si se quiere crear un espacio de relajación, un lugar de bienestar y meditación, tanto estético como atemporal.
Este arte de cultivar un huerto bajo el agua es posible para cualquier aquascaper
La jardinería bajo el agua es posible incluso para principiantes. Basta respetar las necesidades de las plantas acuáticas. Pero es muy posible acudir a un especialista para aprender sobre este arte o tener un oasis de serenidad impregnado de una belleza espectacular en casa. Original, el jardín acuático tendrá todos los activos para sorprender y asombrar.
Los elementos imprescindibles para iniciarse en el aquascaping
La madera, las plantas acuáticas, las plantas terrestres tropicales, las rocas diversas, las raíces son las materias primas naturales esenciales para el desarrollo de un paisaje acuático magnificado por una iluminación sutil. Puede comenzar con un acuario de tamaño mediano o un paludario. Con un poco de práctica, será posible dar rienda suelta a su imaginación y sensibilidad para tender a la creación de un paisaje acuático único dentro de la obra de arte. Un buen conocimiento de este universo es solo una ventaja. Entre las muchas escuelas en este campo, no se puede ignorar la influencia de la escuela holandesa, una excelente fuente de inspiración para los paisajistas acuáticos del momento. También podemos inspirarnos en los mejores paisajistas acuáticos contemporáneos como Takashi Amano, por ejemplo.
Todos los paisajes se pueden recrear en un acuario natural.
Dominar el paisajismo acuático es dar a luz un paisaje acuático que da la impresión de una mínima intervención humana. En cualquier caso, es posible recrear o inventar multitud de paisajes acuáticos o exóticos mediante el aquascaping, siempre que el suelo (hardscape) sea adecuado para las plantas. Lago tropical, maleza tropical, las orillas de un río exótico son fuentes de inspiración. Cada planta aporta su propia belleza a la creación, al igual que la madera fosilizada, las rocas de varios tonos y texturas, así como la limpidez del agua o los colores del paisaje duro. Aquascaping permite disfrutar en todo momento de un espectáculo pirotécnico de colores y de la exuberancia de multitud de plantas.
El paisajismo acuático tiene efectos directos sobre el bienestar
Tanto en Asia como en los cuatro rincones del mundo, el paisajismo acuático tiene, además de su carácter altamente estético, una influencia indiscutible en el bienestar. Sus virtudes son relajantes. No hay nada como montar un acuario natural con acentos salvajes y auténticos en un baño o en un dormitorio. En el salón, se convierte en el principal activo decorativo y aporta también su poder desestresante. Esta sublimación de la naturaleza encuentra su lugar en todas las estancias de la casa.