¡Un nuevo look!
¿Estás cansado de tu sofá rojo y tus sillas que necesitan un lavado de cara? Que no cunda el pánico, no es necesario que cambies todos tus muebles porque puedes darles un nuevo aspecto adoptando fundas muy decorativas.
¿Por qué nos ponemos fundas?
Para darse cuenta de la ventaja de elegir cubiertas, solo haga un pequeño cálculo. Agregue el precio de un sofá, un sillón y cuatro o incluso seis sillas y luego compare este precio con el de las fundas: ¡los ahorros son obvios! Por tanto, las fundas tienen la ventaja de dar un nuevo aspecto a tu interior en un tiempo récord y sin incurrir en gastos colosales. Pero también debes saber que te permitirán unificar tu decoración creando una unidad entre la sala de estar y el comedor o entre un sofá y sillones desparejos. Y para aquellos a los que les guste el cambio, ¡sepan que pueden, por ejemplo, cambiar las fundas según las estaciones para una decoración a medida!
Elegir las fundas adecuadas
Al elegir las fundas de su silla, sofá o sillón, primero debe preocuparse por las dimensiones. Lo ideal es que los modelos sean ligeramente ajustables mediante nudos para un ajuste perfecto. A continuación, elige materiales sólidos para que perduren en el tiempo y comprueba que el mantenimiento sea sencillo (lavadora por ejemplo). Por último, ¡deja paso a la decoración! Prefiere un modelo sencillo que sea más atemporal y asegúrate de que tu color combine a la perfección con el resto de tu decoración. Y voilá !
