El Speedy Roller es una herramienta inteligente que elimina el vaivén entre el cubo de pintura y el área a pintar.
Pintar es una tarea al alcance de todos, que solo requiere unos minutos de práctica para entenderse bien. Sin embargo, este trabajo puede resultar particularmente agotador a lo largo de las horas para los brazos y la espalda: entre las idas y venidas del rodillo en las paredes y las de recargar el material en la pintura, hay algo que se debe desanimar rápidamente. Conscientes de la dificultad que supone manipular los rodillos convencionales, las marcas de herramientas han tenido en cuenta estos inconvenientes y ahora están considerando nuevos productos. Para facilitar nuestro bricolaje diario, Black & Decker ha diseñado un rodillo telescópico provisto de un sistema de llenado que permite la difusión de pintura bajo demanda. El Speedy Roller es una herramienta inteligente que elimina el vaivén entre el cubo de pintura y el área a pintar, evitando así una tediosa pérdida de tiempo. Muy maleable, su cabezal giratorio se adapta a muchas situaciones: pintura en horizontal, vertical o en tramos de pared inclinados. Mi casa está actualmente en construcción, aproveché la oportunidad para probar este rodillo de nueva generación que me ha sido de gran utilidad.
Comienzo
Para ensamblar las diferentes partes del Speedy Roller, debe comprender cómo funciona. El extremo principal se atornilla primero a la varilla telescópica, antes de deslizar el rodillo sobre la barra metálica prevista a tal efecto. Recuerde colocar la cubierta naranja en el extremo del rodillo para que permanezca en su lugar durante todo el trabajo. Una vez realizada esta tarea, se completa el montaje de los accesorios mediante el tubo de llenado que se engancha en el sistema de conductos de pintura. Luego se utilizará para succionar el material de la olla.
Emisión bajo demanda
El principio del Speedy Roller es simple: simplemente inserte el tubo de llenado en el bote de pintura, luego bombee el material líquido para llenar el interior de la varilla. Basado en un sistema de admisión de aire, la varilla aspira la pintura cuando usted tira de su "tapón" interior. Una vez que el tubo está lleno, la pintura se difunde uniformemente en el rodillo con solo apretar el gatillo. Encontré este método muy inteligente, con una desventaja, sin embargo, en la capacidad del tubo un poco baja para mi gusto. El Speedy Roller debe recargarse con bastante frecuencia, lo que puede ser un lastre si la superficie a pintar es grande.
Facilidad de uso muy apreciable
La verdadera ventaja del Speedy Roller está en el lado del cabezal giratorio, especialmente bien diseñado, que ofrece una comodidad real cuando el rodillo va y viene en las paredes. Una simple presión en el botón ilustrado con un candado (ubicado en la tapa del extremo) permite mover el rodillo al ángulo deseado. Por lo tanto, es muy posible pintar horizontalmente, verticalmente e incluso en secciones inclinadas de paredes sin tener que torcer. La guinda del pastel, la varilla telescópica está equipada con una pequeña muleta retráctil para poder apoyar la herramienta en posición vertical contra la pared una vez finalizada la obra, sin riesgo de manchar el suelo o dañar las paredes ya pintadas. Black & decker Speedy Roller: 34,99 euros