La librería Ikéa Billy se convierte en una consola

Anonim

Solo se destaca una línea roja, muy gráfica

La librería "Billy" de Ikea se ha consolidado en nuestros interiores. Para ello, paso a paso, hemos personalizado un viejo “Billy” blanco en formato de 106 cm X 40 cm, con cuatro patas de mesa de madera y molduras de poliestireno, para que se convierta en una consola lateral. ¡demostración! Nivel : camino Tiempo de finalización (excluyendo el tiempo de secado): 3h00 Costo indicativo: 69,40 euros Material necesario: - 4 pies de madera = 10 euros / pie - 1 moldura de poliestireno = 1,40 euros - 1 bote de 0,5 l de pintura blanca = 14 euros - 1 bote de 0,5 l de pintura roja = 14 euros Paso 1: personaliza la biblioteca de Billy - Retirar el fondo y los estantes. - Sierra dos piezas de moldura de 94 cm. - Lijar la estantería. - Rellenar los agujeros con pasta de madera y dejar secar durante 4 horas. - Lijar la masilla para madera. - Coloque el Billy en posición horizontal. - En el interior, en el antiguo "lado derecho" del Billy, coloque las dos piezas (94 cm) enfrentadas entre sí, colocándolas en el límite de cada borde. - Tapar el borde del viejo "fondo" del billy, pegando una moldura de 36 cm a cada lado. Paso 2: Monta el Billy a pie - Marcar dos marcas a 10 cm de cada borde. - En la intersección de dos marcas, taladre con un taladro con una broca con un diámetro menor que el tornillo en los pies. - Atornille las cuatro patas. Paso 3: pinta la estantería Billy de Ikea - Pinta el Billy de blanco. - Pintar los dos pies de la derecha de blanco y los dos pies de la izquierda de rojo - Dejar secar durante dos horas. - Aplicar una segunda capa de pintura. - Cree una línea fina de 3,5 cm de ancho que extienda el perfil del pie de madera hasta la parte superior. - Pintar esta línea de rojo y dejar secar durante dos horas. El más decorativo: El efecto decorativo de esta consola radica en el aspecto blanco donde solo destaca una línea roja muy gráfica. Y para estar 100% a la moda, colócalo contra una pared blanca para acentuar aún más el efecto. Gracias a Tollens por el cuadro y a Ikea por la estantería Billy